Publicado: julio 15, 2025, 9:50 am
«Para presumir hay que sufrir», se suele decir. Y, aunque no siempre es necesario, parece que a Aitana sí le pasa eso en algunas apariciones públicas a las que le gustaría ir con un calzado cómodo, pero decide no hacerlo para sentirse más a gusto con algo que no le gusta de ella misma.
Así lo declaró en el photocall de la fiesta de Yves Saint Laurent, a la que acudió con un vestido de cuero negro, acompañado de unas gafas de sol oscuras que la hacían parecerse a Trinity de Matrix (a falta de la gabardina).
Cada vez más está apostando por looks más arriesgados que concuerdan con la imagen actual que muestra, tanto sobre el escenario como en lo que muestra de su vida personal. Sin embargo, lo que aprovechó en aquella fiesta para sentirse mejor fueron sus tacones.
La artista llevó unos zapatos de tacón de aguja de 17 centímetros y una enorme plataforma, que pertenecen a la firma Amina Muaddi. Se trata del diseño Angelica y, aunque ahora no están disponibles en la marca, tenían un precio de 1.080 euros.
Aun así, le habría gustado haber ido en deportivas, tal y como declaró a los reporteros, a los que se acercó tras un traspié que hizo que le preguntaran directamente por su calzado.
«¿Son cómodos?», le cuestionaron. «No, como siempre. A veces me gustaría venir en bambas, ya te lo digo«, respondió ella, muy sincera. «Soy muy bajita y no me gusta», añadió, justificando por qué los llevaba a pesar de la incomodidad.
De este modo, la triunfita disimuló algo que no le gusta, como declaró, y así logró sentirse más cómoda frente a las cámaras. Y así lo demostró incluso al ser preguntada por sus románticas fotos con Plex, sobre las cuales se pronunció muy brevemente sin confirmar ni desmentir su relación.
