Publicado: abril 15, 2025, 6:04 pm
El portavoz del Movimiento de Resistencia Islámcia (Hamás), Abu Obeida, ha informado este martes de que la organización palestina ha perdido el contacto con el grupo encargado de la custodia de Edan Alexander, un soldado con nacionalidad israelí y estadounidense secuestrado durante los ataques del 7 de octubre de 2023, tras un bombardeo de Israel.
«Anunciamos que hemos perdido contacto con el grupo que capturó al soldado Edan Alexander después de un bombardeo directo dirigido contra su ubicación. Todavía estamos intentando comunicarnos con ellos«, ha destacado Obeida en una declaración recogida por el diario palestino ‘Filastin’, afín al grupo islamista.
Tras estos hechos, Obeida ha recalcado que en el seno de Hamás empieza a calar la idea de que el Gobierno israelí intenta de forma «deliberada» acabar con los rehenes que poseen doble nacionalidad para así dejar a un lado presiones externas y «continuar con su guerra de exterminio» en la Franja de Gaza.
Poco después, el brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzeldín al Qassam, han publicado un vídeo en el que se muestra el momento de la entrega de ataúdes a personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y en el que se advierte a los familiares de rehenes que los secuestrados podrían morir víctimas de los ataques israelíes.
«Queridas familias de los prisioneros, estad preparados. Pronto vuestros hijos regresarán en ataúdes negros con sus cuerpos destrozados por la metralla de los misiles de vuestro Ejército. Preparad las sepulturas, vuestros dirigentes han firmado la decisión de ejecutar a los prisioneros de Gaza», se relata en el vídeo.
Esta es la primera ocasión en que Hamás se pronuncia abiertamente sobre sus preocupaciones en torno al paradero y estado de salud de una de las 240 personas que secuestró durante sus ataques del 7 de octubre de 2023, donde además mataron a casi 1.200 y motivaron la respuesta israelí que desembocó en la actual guerra.
Miembros de la actual Administración Donald Trump han reconocido que la liberación de este rehén sería interpretada como un gesto de buena voluntad por parte de la Casa Blanca, si bien el rehén sigue bajo custodia de Hamás.