Publicado: marzo 26, 2025, 12:39 pm
Un tribunal militar ruso de la región de Rostov condenó este miércoles a un empleado de la central nuclear de Zaporiyia a 18 años de cárcel por intento de atentado contra los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) que se encuentran en esta planta controlada por Rusia desde marzo de 2022.
«El tribunal declaró culpable al acusado, le sentenció a 18 años de privación de libertad y una multa de 700.000 rublos (cerca de 8.000 euros)», informó la agencia de prensa TASS, que cita a un representante de la corte.
Según las autoridades, se trata del ingeniero del departamento de automatización y metrología de la central nuclear Serguéi Potinga, acusado de preparar un atentado contra los inspectores del OIEA por orden de la inteligencia militar de Ucrania.
Los investigadores le acusan de haberse sumado a un grupo terrorista creado por la inteligencia ucraniana en marzo de 2023 con el fin de estudiar todos los automóviles con acceso a la central nuclear para su posterior voladura.
El objetivo era causar el mayor daño posible a las instalaciones de la planta e incluso la muerte de inspectores del OIEA, para desacreditar a Rusia ante la comunidad internacional.
Colocó una bomba debajo de un coche
Según la fiscalía militar, el acusado recibió por medio del sistema de mensajería suizo Trheema indicaciones sobre un escondite donde se hallaba un artefacto explosivo de un kilogramo de peso, que posteriormente llevó a su casa en la ciudad de Energodar, junto a la central nuclear.
En mayo de 2023 instaló la bomba debajo de un automóvil marca Hyunday IX35, pero no llegó a detonarla porque esta fue detectada por los agentes de seguridad de la central nuclear.
Potinga fue detenido en diciembre de 2023 y acusado de participar en un grupo terrorista, atentado terrorista y tráfico de sustancias y artefactos explosivos.
La central nuclear ucraniana de Zaporiyia, controlada por el Ejército ruso prácticamente desde el comienzo de la guerra en Ucrania, ha sido objeto de pulsos constantes entre ambas partes, que se acusan mutuamente de ataques contra las instalaciones, ante lo cual el OIEA tomó la decisión de mantener grupos de inspectores en esta instalación.