Publicado: marzo 10, 2025, 8:18 am
La Oficina Electoral Central de RumanÃa rechazó este domingo la candidatura del ultranacionalista prorruso Călin Georgescu para las elecciones presidenciales del próximo 4 de mayo, en las que partÃa como favorito.
Tras esta decisión se abre un plazo de 24 horas para presentar recursos ante el Tribunal Constitucional, que cuenta con 48 horas adicionales para emitir un fallo. Esto significa que la decisión final podrÃa conocerse el miércoles por la noche.
Georgescu ganó contra todo pronóstico la primera vuelta de las presidenciales rumanas del 24 de noviembre pasado, posteriormente anuladas por el Constitucional por indicios de financiación ilegal y de una injerencia rusa.
Después de conocerse la decisión, cientos de partidarios de Georgescu se reunieron delante de la Oficina Electoral Central para protestar y algunos de ellos lanzaron huevos, botellas y material pirotécnico contra los policÃas que protegÃan el edificio.
Según la GendarmerÃa, los manifestantes prendieron fuego también al mobiliario urbano y los agentes hicieron algunas detenciones. Un grupo de manifestantes volcó el vehÃculo de una cadena de televisión al grito de «juro defender mi paÃs hasta con el precio de mi vida».
«¡Un golpe directo al corazón de la democracia mundial!», calificó Georgescu la decisión en la red social X, y agregó: «¡Europa es ahora una dictadura, RumanÃa está bajo la tiranÃa!».
El lÃder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), George Simion, cuyo partido ultranacionalista y euroescéptico es actualmente la principal fuerza opositora en el paÃs, calificó el rechazo de la candidatura de Georgescu como un acto antidemocrático.
«Es una continuación del golpe de Estado del 6 de diciembre», escribió en Facebook en referencia a la fecha en la que el Constitucional anuló las elecciones presidenciales.
Activo en las redes sociales
Georgescu, relativamente poco conocido en RumanÃa hasta hace unos meses, venció en la primera vuelta gracias a una campaña en redes sociales, especialmente TikTok, en la que aseguró no haber invertido nada.
Su mensaje contra los partidos tradicionales atrajo sobre todo a votantes jóvenes y de entornos rurales, desencantados con la corrupción y el bajo nivel de vida en el paÃs de 19 millones de habitantes, fronterizo con Ucrania.
La lÃder del partido ultranacionalista POT, Anamaria Gavrilă, también denunció la decisión, aseguró que RumanÃa es «una dictadura» y cuestionó la votación de los 14 miembros de la Oficina Electoral Central.
Según el escrito de las autoridades electorales con el que se fundamenta la decisión, la Constitución rumana exige a los candidatos presidenciales un intachable respeto a las leyes y la democracia, tanto en el momento presente como en el pasado.
Sin embargo, su violación de las normas electorales en las pasadas presidenciales de noviembre llevó a la anulación de los comicios, algo dictaminado por el Constitucional.
De esta forma, aceptar nuevamente su candidatura implicarÃa desconocer una decisión del Constitucional que avala que no cumplió con las leyes ni respetó procesos democráticos.
Defensor del acercamiento a Rusia
El candidato ultranacionalista, que ha defendido un acercamiento a Rusia y ha puesto en duda que Ucrania fuera un estado, defiende un ideario reaccionario y en el pasado elogió a lÃderes fascistas rumanos responsables del Holocausto en el paÃs durante la Segunda Guerra Mundial.
En las últimas encuestas, Georgescu era el favorito para las elecciones al acaparar más del 35 % de los votos, lo que le garantizaba llegar a la segunda vuelta.
A finales de febrero, la FiscalÃa rumana le acusó de seis delitos, entre ellos el de cometer acciones contra el orden constitucional y crear una organización fascista y antisemita.
La FiscalÃa anunció los cargos después de interrogarle durante más de cuatro horas y además de los delitos mencionados, era sospechoso de falsedad continuada sobre su patrimonio y la financiación de su campaña.