Publicado: marzo 10, 2025, 3:07 am
Nauru, una nación insular de 20 kilómetros cuadrados al suroeste del océano Pacífico, está vendiendo «pasaportes dorados» a extranjeros por 105.000 dólares -97.300 euros aproximadamente-. La medida, anunciada este martes por su presidente, David Adeang, busca recaudar fondos para la reubicación de la población a zonas de interior ante el imparable aumento del nivel del mar, según informa la CNN.
La isla, de baja altitud y con apenas 13.000 habitantes, se enfrenta a una amenaza existencial por el aumento del nivel del mar, las mareas que producen las tormentas y la erosión costera, efectos del cambio climático. Es por este motivo que está planeando una reubicación masiva hacia zonas más altas, para construir una comunidad nueva, a medida que se socava la tan fértil franja costera del país.
Para financiar el proyecto, venden pasaportes a extranjeros por 105.000 dólares cada uno. Estarán prohibidos para aquellas personas con determinados antecedentes penales y ofrecerán acceso sin visado a 89 países, entre ellos el Reino Unido, Hong Kong, Singapur y los Emiratos Árabes Unidos.
Nauru espera obtener unos 5,6 millones de dólares en el primer año de implantación del programa, una cifra que esperan que con el tiempo se amplíe hasta 42 millones de dólares al año. El incremento se produciría de forma gradual «a medida que se evalúan las posibles consecuencias no deseadas o el impacto negativo». La medida, en definitiva, podría llegar a representar el 19% de los ingresos totales del gobierno.
Temor por un mal uso
Los «pasaportes dorados» no son nuevos, pero sí controvertidos. La historia está llena de ejemplos de su uso con fines delictivos y se teme que propicie la explotación criminal, pero los países en desarrollo se ven obligados a encontrar nuevas formas de recaudar fondos y así hacer frente a los crecientes impactos climáticos. «Mientras el mundo debate la acción climática, debemos tomar medidas proactivas para asegurar el futuro de nuestra nación. Va más allá de la supervivencia», declaró el presidente de Nauru al canal de televisión estadounidense CNN.
Kirstin Surak, profesora asociada de sociología política en London School of Economics y autora de The Golden Passport: Global Mobility for Millionares, declaró a la CNN que es poco probable que estos nuevos titulares de pasaportes visiten alguna vez la remota isla de Nauru, pero su compra permitirá a la ciudadanía llevar «una vida global». Además, según aseguró, podrán ser particularmente útiles para quienes tengan pasaportes más restrictivos.
Un pasado arduo
En Nauru se han llevado a cabo numerosas explotaciones mineras de fosfato desde principios del siglo XX. Durante casi un siglo, los mineros excavaron el paisaje y dejaron el centro de la isla prácticamente desierto, con algunas rocas irregulares.
Esto dejó alrededor del 80% de la isla inhabitable, lo que obligó a sus habitantes a agruparse a lo largo de las costas, exponiéndose así al aumento del nivel del mar. En Nauru, el incremento se está produciendo a un ritmo 1,5 veces más rápido que el promedio mundial.
Cuando se acabó el fosfato, Nauru buscó nuevas fuentes de ingresos. Desde principios de la década del 2000, ha servido como centro de detención en alta mar para refugiados y migrantes que intentaban establecerse en Australia, un programa que se redujo después de algunas muertes de los detenidos. Ahora, la isla está en el centro de un controvertido plan para explorar las profundidades del mar en busca de materiales para la transición verde.
La nación insular de Nauru no es la primera que busca financiar acciones climáticas mediante la venta de pasaportes. Ya lo hizo la nación caribeña de Dominica, que estuvo vendiéndolos desde 1993, con el objetivo de ser el primer país del mundo resistente al clima, según aseguró recientemente. Esta podría ser una ruta considerada por otros países cuyas cargas por el cambio climático superen con creces sus recursos económicos.