Publicado: marzo 9, 2025, 4:00 pm
El jengibre, como especia en la cocina, es un producto que en España tiene tantos seguidores como detractores, debido a su peculiar textura y su potente sabor. Pero más allá de las preferencias para darle un toque especial a nuestros platos (o no), el jengibre es muy valorado por sus propiedades saludables como antiinflamatorio, antiséptico, expectorante, aliado en la pérdida de peso y para mejorar la digestión.
El jengibre contiene gran cantidad de hierro, vitamina C y polifenoles, además de otros muchos ingredientes increíbles. Pero también es básico tener en cuenta que podría estar contraindicado en determinados grupos de población, por las posibilidades de agravar situaciones preexistentes. En muchos casos, estas contraindicaciones tienen que ver con su efecto vasodilatador.
Todos los beneficios que el jengibre puede ofrecernos
Antes de mencionar en qué casos concretos es peligrosa la ingesta de esta especia, vamos a explicar cuáles son los beneficios saludables del jengibre, que no son precisamente pocos.
En primer lugar, se le atribuyen cualidades para frenar las náuseas y los mareos, así como los derivados de los tratamientos con quimioterapia. Además, los aceites volátiles que tiene estimulan la secreción de enzimas digestivas para calmar gases y cólicos, y potencia la absorción de los nutrientes en el proceso de la digestión.
Otro de sus superpoderes es el de regular los niveles de azúcar en sangre, estimulando la actividad del páncreas; y el fortalecimiento del sistema inmunológico gracias al zinc que contiene. De efecto expectorante, el jengibre estimula la circulación sanguínea, detoxifica el organismo, y mejora la energía de este.
Además, ayuda a calmar los síntomas de inflamaciones articulares como la artritis o los calambres, baja el colesterol y la presión sanguínea, con el consiguiente beneficio para el corazón. Eso sí, no se recomienda comer más de tres o cuatro gramos al día en adultos.
Contraindicaciones: ¿quién no debería tomar jengibre?
Según todos los expertos, algunos de los efectos adversos que podría provocar el consumo excesivo de jengibre pasan por la gastritis, diarrea y acidez de estómago. El jengibre es especialmente incompatible con aquellas personas que estén tomando medicamentos anticoagulantes (incluidos ibuprofeno y aspirina) de manera habitual, puesto que esta especia tiene un gran efecto vasodilatador.
En estos primeros casos el consumo de jengibre podría ser peligroso por el riesgo de hemorragia. De la misma manera estaría contraindicado en quienes van a someterse a una intervención quirúrgica puesto que aumenta la posibilidad de sangrado. Por esta circunstancia, no deben tomar jengibre las mujeres en las últimas semanas de gestación, ni las mujeres con antecedentes de aborto espontáneo. En definitiva: el jengibre podría interferir en la correcta coagulación de la sangre.
Pero es que, además, el jengibre es enemigo de los pacientes que toman bloqueadores de los canales de calcio para controlar determinadas enfermedades cardíacas (nifedipino, diltiazem, felodipino), puesto que podría aumentar el efecto hipotensor de estas medicinas, bajando la presión arterial a mínimos peligrosos.
Los diabéticos en tratamiento deben tener control sobre este producto para evitar hipoglucemias o todo lo contrario, niveles altos de azúcar en sangre. A pesar de que esta especia es buena para bajar el azúcar, podría interactuar con los medicamentos antidiabéticos. Para finalizar, en ningún caso deberían comer jengibre los niños menores de dos años.