Publicado: febrero 14, 2025, 3:49 am
La historia de Jared Gordon es una de esas que todo aquel que pase por un mal momento debería escuchar para ver que de todo se puede salir . Por muy profundo que sea el pozo en el que estemos, siempre hay alternativas. Para ejemplo la vida de este atleta, que se adentró en el mundo de las drogas con tan solo nueve años . Esa adicción fue escalando hasta llegar a la heroína, lo que le propició tres sobredosis , llegar a estar literalmente muerto dos minutos por una de ellas, tener que traficar, vivir en la calle y ser arrestado hasta en ocho ocasiones. Aun con todo, Gordon pudo superarlo para convertirse en uno de los ejemplos de superación más grande del deporte, ya que ahora aprovecha el foco que le otorga la UFC para concienciar sobre las drogas. Pese a lo que se pueda intuir, el problema del neoyorkino no venía de casa. A diferencia de otros individuos que empiezan en el mundo de las adicciones a temprana edad, Jared Gordon provenía de una familia estructurada. El detonante para adentrarse en las drogas fue un abuso sexual que sufrió en un campamento a los nueve años. Es más, años más tarde, aquel violador fue atrapado en una red de pornografía infantil, siendo detenido. Este suceso le hizo comenzar en la marihuana y el alcohol a esa temprana edad. La adicción era tal que a los 13 años ya no le hacían casi efecto, por lo que empezó a consumir cocaína y xanax , un tipo de benzodiacepina. Su vida sigue truncándose cuando para costear todas estas sustancias comienza a venderlas en su colegio . Toda su adolescencia temprana se basó en fiestas, drogas y ‘trapicheos’, pero comenzó a desarrollar una pasión por las artes marciales mixtas (MMA). Sin dejar de lado su mala vida comenzó a entrenar, teniendo diversas peleas amateur, en las que amasó un buen récord. No obstante, no se libró de una de las mayores taras de un luchador, las lesiones. Sufrió una muy dura en el cuello, por lo que también se volvió adicto a todo tipo de analgésicos, los cuales vendía uno de sus amigos traficantes. A los 22 años, ese mismo chico muere junto a él por una sobredosis, lo que le hizo ingresar en diversos centros de rehabilitación. En uno de los diversos centros por los que pasó consiguió mantenerse sobrio por 30 días, motivado por tener su primera pelea profesiona l. Al recibir el dinero por ganar, volvió a adentrarse en el pozo. Se lo gastó en drogas, comenzando a consumir heroína y diversos opiáceos . Aquí comenzaría el capítulo más oscuro de su vida, con hasta ocho arrestos y tres sobredosis. Para ganar dinero decidió junto a un amigo asaltar una casa, donde los pillaron y fueron enviados a prisión provisional hasta que consiguió dinero para la fianza. Por suerte, robaron a un traficante, por lo que este no se presentó al juicio, evitando la condena. Al salir de la cárcel fue a drogarse y le dio su primera sobredosis. Todo esto ocurrió en Florida, donde se había mudado. Al regresar a Nueva York le tocó vivir como mendigo , pidiendo dinero en la calle para drogas. De manera paralela a su caótica condición, siguió peleando. Tanto es así que se inscribió en un torneo en México por un premio de 100 mil dólares . Sin embargo, tras ganar sus cuatro choques y proclamarse campeón, no le dieron la cuantía correspondiente, desapareciendo la empresa del mapa. Esto hizo que un fuego iniciara en él, motivado para llegar a la UFC y conseguir hacer más dinero. Aun así, seguía con sus adicciones hasta llegar a un punto crítico. El día de navidad de 2015 tuvo otra sobredosis, la tercera en su vida. Pero esta vez fue incluso peor, ya que llegó a estar literalmente muerto por dos minutos . Consciente de una vez por todas de la gravedad de la situación, decidió internarse nuevamente, permaneciendo limpio hasta el día de hoy. Ya centrado en su carrera de MMA , logró lo que se prometió tiempo atrás, llegar a la UFC. Con un 12-1 pudo llegar a la compañía en 2017. Aunque dentro no haya tenido una carrera de puro éxito, teniendo variedad de resultados, solo llegar lo sitúa en la cúspide de los luchadores de MMA. Y todavía tiene más mérito al tener en cuenta su pasado y como salió de las calles y la drogadicción para pelear en la compañía con más nivel del planeta. Además, aprovecha el gran foco que le brinda la UFC para transmitir su historia y concienciar a las persona s para que no pasen por lo mismo que él. Este sábado tendrá una nueva oportunidad de hacerlo ante Mashrabjon Ruziboev.