El periodista de investigación búlgaro Christo Grozev ha acusado este viernes al presidente ruso, Vladímir Putin, de ordenar «personalmente» que fuera espiado, secuestrado, trasladado a territorio ruso y, en última instancia, asesinado.
«Sus planes son terribles, no solo los de vigilancia, sino los de secuestro para llevarme a Moscú. Planeaban una muerte horrible porque habían pensando en formas terribles de matarme. Lo único que me sorprende es que parece que ahora queda probado que fue el propio Putin el que ordenó todo eso y no un general de los servicios de Inteligencia«, ha aseverado en declaraciones a Free Europe/Radio Liberty.
Así, el periodista, que trabaja para el portal de investigación The Insider, ha especificado que estaba previsto que el complot en su contra se pusiera en práctica en diciembre de 2020, justo cuando publicó la investigación sobre el envenenamiento del disidente, ahora ya fallecido, Alexéi Navalni.
A principios de 2023, Grozev se vio forzado a abandonar Viena, donde residía desde hacía años, ante la creciente amenaza de los servicios de Inteligencia de Rusia. El periodista manifestó que la capital austriaca se había convertido en «un lugar tan peligroso para él que no podría regresar pronto».
Su salida del país tuvo lugar después de recibir una alerta de Inteligencia sobre posibles amenazas en su contra. Decidió, finalmente, establecerse en Estados Unidos, hasta donde se había desplazado poco antes.
Las investigaciones realizadas por el equipo de Grozev, en The Insider, concluyeron que al menos ocho trabajadores del Instituto de Criminología del Servicio Federal de Seguridad de Rusia habrían estado implicados en el envenenamiento de Navalni.