Carlo Costanzia está viviendo su reciente paternidad con Alejandra Rubio con mucha ilusión. Según él, este hecho es «lo más bonito que me ha pasado en la vida».
Pero una nube sobrevuela esta felicidad. Carlo, de 31 años, no puede pasar las noches con su novia y su hijo, Carlo, porque fue condenado por estafa y aunque tiene régimen abierto para cumplir la pena, debe seguir pernoctando en un centro penitenciario de Madrid.
«Sigo durmiendo en el centro y es lo más complicado», confesaba en una entrevista en ¡De Viernes’. «Duermo menos porque estoy lejos de mi familia, pero es lo que toca y queda poco. Como ciudadano creyente en que las cosas tienen que cumplirse de una manera correcta, voy a terminar lo que me queda de condena hasta el último día, aunque la crea injusta, pero tengo que dar ejemplo», admitía.
Esta situación penal finalizará en el mes de marzo de 2025, cuando quede libre definitivamente. Así lo recordó en el programa. Carlo fue condenado a 21 meses de prisión por estafar casi 100.000 euros en un negocio de compra-venta de coches de lujo. Aunque la obligación de entrar en la cárcel se impone a partir de los 24 meses y un día de condena, Carlo reunía antecedentes penales relacionados con delitos contra la seguridad vial y contra el orden público, lo que obligó a su ingreso.
Carlo devolvió más de 100.000 euros en concepto de reparación del daño, pero la sentencia se mantuvo firme, lo que llevó a la imposición de la pena de prisión sin posibilidad de recurso de apelación. Aunque la pena se ha aligerado, el joven debe llevar una pulsera telemática que controla sus movimientos entre las 9 de la mañana, cuando deja la cárcel, y las 9 de la noche, cuando regresa.
A pesar de ello, Carlo está muy feliz con su situación personal. «Lo estamos llevando muy bien. Es lo más bonito que me ha pasado en la vida y hay que disfrutarlo momento a momento porque el tiempo vuela».