En una cumbre de defensa en Kiev, Vadym Sukharevskyi, comandante de los sistemas no tripulados de las Fuerzas Armadas de Ucrania , ha confirmado que su país ha desarrollado sus propias armas láser. «Hoy Ucrania es, si no me equivoco, el quinto país que puede decir que tiene un láser». Añadiendo que realmente existe y funciona . «Ya podemos derribar aviones con este láser a una altitud de casi 2 kilómetros», indicó Suharevsky, según Interfax-Ucrania. El comandante detalla que el arma en cuestión se llama ‘Tryzub’ o ‘Tridente’, y están trabajando en mejorar sus capacidades y alcance. Para los medios especializados en defensa, el avance es notable. Este tipo de armas, especialmente en los últimos meses están adquiriendo más relevancia. Desde el láser de combate estadounidense AN/SEQ-3 (LaWS) , que tiene un alcance efectivo de 1,6 al ‘ DragonFire’ británico , cuyo vídeo de su funcionamiento fue desclasificado para dar cuenta de sus potencialidades. Promocionando la imagen de un rayo iluminando el cielo nocturno. Y que según Reuters está programado para ser probado en Ucrania para contrarrestar a los drones rusos. Mientras, China se saca de la manga una solución aún más interesante con ‘Crazy Li’ para cambiar las dinámicas de la defensa tal y como la conocemos. Si bien la investigación en este tipo de armamento comenzó de forma activa en la Guerra Fría, es ahora cuando la tecnología y el acceso a materiales más asequibles han permitido perfeccionar su base. Israel encontró en esta solución una forma de complementar su Cúpula de Hierro, y para ello han apostado en el rayo láser ‘Iron Beam’. Una opción en la que cada vez más países están dispuestos a invertir en la búsqueda de una herramienta ofensiva y defensiva económica a largo plazo, reutilizable y que no acumule fallos sobre el terreno. ‘Defense Express’, una empresa socia de la Corporación Estatal de Industrias de Defensa de Ucrania (Ukroboronprom) detalla que el núcleo de las armas láser reside en su capacidad de enfocar el haz y mantener una orientación precisa sobre un objeto en movimiento. Explica que conseguir un alcance efectivo de 2 km, un láser requiere normalmente una potencia de salida de unos 50 kW. Si la potencia se reduce a unos 20 kW, el alcance también lo hace a aproximadamente 1 km, y se ve afectado por el tipo de objetivo y la duración de la exposición al láser. Por ejemplo, el ‘DragonFire’ puede mantener una precisión focal de 23 mm a una distancia de 1 km y una potencia de salida de 55 kW, mientras que el estadounidense AN/SEQ-3 (LaWS) tiene un alcance efectivo de 1,6 km y una potencia de salida de hasta 50 kW. Patrick Senft, de Armament Research Services, una consultoría de inteligencia técnica especializada en investigación de armas y municiones, dijo a CNN que un arma de energía dirigida (DEW) funcional como la de Ucrania «es capaz de destruir algunos objetivos aéreos». Y están demostrando que para la amenaza creciente que suponen los drones podría ser efectiva. Se puede utilizar un potente rayo láser para drones lentos y de bajo vuelo desplegados con componentes vulnerables al calor. Senft habla del caso de los drones Shahed-136/Geran-2 con un patrón de vuelo constante, lo que «los hace particularmente susceptibles a la exposición sostenida al láser», debido a que «el arma puede concentrar energía para destruir componentes críticos». No obstante, el experto en armas ucraniano y ex empleado de Ukroboronprom, Oleg Katkov, comenta a la BBC que la eficacia de las armas láser tiene una gran dependencia de las condiciones climáticas. Asimismo, Senft señala otras limitaciones como la velocidad a la que se mueve su objetivo y la forma en que los láseres pierden energía cuanto más se desplazan. Los técnicos también mencionan un fenómeno conocido como ‘floración térmica’ que se produce cuando el rayo láser calienta el aire circundante, eso que hace que se disperse, reduciendo su potencia de daño. Pero «si ‘Trident’ se perfecciona y se convierte en un producto en serie con alta eficiencia en condiciones de combate, será una verdadera revolución», establece Katkov. En julio, el programa de demostración de armas de energía dirigida por láser terrestre del Ministerio de Defensa del Reino Unido informaba en un comunicado que se había realizado una prueba en el campo de tiro de Porton Down, Salisbury. El láser pudo neutralizar con éxito objetivos a más de un kilómetro de distancia. Y destacaban que era completamente portátil, liviano y fácil de operar al integrarlo en un vehículo terrestre. Previamente, en marzo, el ministerio británico daba a conocer un vídeo que mostraba las posibilidades de ‘DragonFire’. Una demostración de la que no se conocen demasiados detalles, pero que se sabe que tuvo lugar en las Hébridas, frente a la costa oeste de Escocia. Se promocionó diciendo que el arma era capaz de alcanzar un objetivo del tamaño de una moneda y señalando que «puede alcanzar cualquier objetivo visible». Al tiempo que reduce el riesgo de daños colaterales a diferencia de un misil , según describió Grant Shapps, el exsecretario de Defensa del Reino Unido. El ejército del Reino Unido argumenta que ‘DragonFire’ puede lograr los mismos resultados que un costoso misil por menos de 12,8 dólares por uso. Indican que disparar con ellos durante 10 segundos cuesta lo que encender un calentador doméstico durante una hora. Y otro país involucrado en un mayor desarrollo de esta tecnología es Israel. Quiere aumentar sus capacidades de protección mediante ‘Iron Beam’ y llegar a los 10 km de alcance en el futuro. Cuenta con un radar de defensa aérea y un sistema de fibra óptica, que es la que genera las pulsaciones del rayo que neutralizan los objetos enemigos. Está diseñado para destruir cohetes de corto alcance, bombas de mortero y artillería. Y según informaba la CNN, el primer lote de sistemas láser Iron Beam debería estar disponible para el ejército israelí en 2025. Sin embargo, la muestra de los pasos agigantados con los que avanza China también abarca esta tecnología. Esta semana se daba a conocer que investigadores de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa de China , han creado un dispositivo que permite a drones pequeños disparar láseres de alta potencia. Su nombre es ‘ Crazy Li’. La revista ‘china ‘Acta Armamentarii’, detalla que emiten un láser capaz de cortar metal, cegar soldados y destruir equipos electrónicos . «Estos drones pueden redirigir haces de láser generados desde tierra , aumentando su potencia a 30kW o más y permitiendo que los haces se doblen en el aire para superar obstáculos y atacar puntos vulnerables«. Para ello los científicos fueron capaces de solventar los problemas de estabilidad de los drones usando tecnología de aislamiento de vibraciones , así como sistemas de referencia óptica de alta calidad para tener una conexión estable entre el dron y el emisor terrestre. Y prometen seguir innovando en este área. Lo que está claro que con esta carrera estamos entrando de lleno en una nueva era de la defensa láser. Y el conflicto de Ucrania está acelerando el proceso para que se pase más rápido del laboratorio al terreno de combate.