Este domingo, la tensión reinó desde los primeros instantes en Gran Hermano (Telefe). Apenas empezó el ciclo, la voz de la casa decidió hacer un comunicado y darle un ultimátum a Keila por haber puesto en duda la legitimidad de las votaciones del juego.
“En las últimas horas, advertí algunos comentarios que cuestionan la de este juego y de ninguna manera lo voy a tolerar. Nadie está obligado a pertenecer en mi casa, más aún si llegan a considerar o si creen que desde este lado se procede de forma fraudulenta”, expuso Big Brother y anunció que la puerta giratoria estaba disponible para todo aquel quisiera irse.
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Luego, se dirigió directamente a Keila, quien durante el fin de semana amenazó con dejar el programa, y lanzó: “Quiero referirme directamente a vos, ya que en más de una oportunidad hiciste estas presunciones con extrema liviandad”.
“Yo les abrí las puertas de mi casa para que afronten este desafío con la tranquilidad de que no existen trampas. Todo aquel que sospeche sobre la honestidad del juego, tiene la libertad absoluta para retirarse cuando lo desee. Espero que todos, especialmente vos Keyla, te pido que reflexiones sobre estas cuestiones”, completó el anfitrión.
Tras este ultimátum, Santiago del Moro intervino en la charla y le remarcó a la jugadora que no le iban a permitir que volviera a poner en duda cómo se desarrolla el reality o “ensuciar” a la producción.
“Pido disculpas a todos, no me quiero ir. Estoy muy agradecida con todos por eso muchas veces le mando saludos a los productores, la verdad es que lo queremos. Ayer me pintó el bajón y tuve dichos erróneos, pero ni loca pongo a ellas como algo malo. Pido disculpas de nuevo”, dijo la concursante para tratar de dar por terminado el tema.