Un estudio liderado por la Universidad Estatal de Arizona y el Instituto Banner del Alzheimer ha identificado una sorprendente relación entre una infección intestinal crónica causada por el citomegalovirus y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en un grupo específico de personas. Este hallazgo podría abrir la puerta a tratamientos antivirales para combatir esta forma de la enfermedad. El citomegalovirus, un virus común que afecta a la mayoría de los seres humanos en algún momento de su vida, puede permanecer activo en el intestino en algunas personas. Según el estudio, publicado en la revista ‘ Alzheimer s & Dementia ‘, el virus podría viajar al cerebro a través del nervio vago, alterando el sistema inmunológico y contribuyendo a los cambios asociados con el alzhéimer, como las placas amiloides y los ovillos de tau. Si se confirman las hipótesis de los investigadores, podrán evaluar si los medicamentos antivirales existentes podrían tratar o prevenir esta forma de enfermedad de Alzheimer. Actualmente están desarrollando un análisis de sangre para identificar a las personas que tienen una infección activa por citomegalovirus y que podrían beneficiarse de la medicación antiviral. «Creemos que hemos identificado un subtipo biológico único del Alzheimer que podría afectar entre el 25% y el 45% de los pacientes con esta enfermedad», explica Ben Readhead , coautor del estudio. El estudio también analizó el papel de las células inmunitarias del cerebro, llamadas microglía. Aunque estas células inicialmente protegen al cerebro, su activación prolongada puede causar inflamación crónica y daño neuronal, contribuyendo al avance de enfermedades neurodegenerativas. Un estudio reciente publicado a principios de este año en ‘ Nature Communications ‘ reveló que los cerebros de pacientes con alzhéimer tienen más microglía CD83(+), células inmunes relacionadas con infecciones. Los investigadores descubrieron que esta condición está asociada con anticuerpos intestinales dirigidos contra el citomegalovirus. Mediante modelos de células cerebrales humanas, los investigadores demostraron que el citomegalovirus aumenta la producción de proteínas amiloide y tau fosforilada, características del Alzheimer, y provoca daño neuronal. La conexión fue confirmada en un grupo independiente de pacientes, fortaleciendo la hipótesis de que el citomegalovirus contribuye al desarrollo de esta enfermedad. Los investigadores están desarrollando un análisis de sangre para identificar a las personas con infecciones crónicas por citomegalovirus que podrían beneficiarse de tratamientos antivirales. Si los hallazgos se confirman, se podría evaluar el uso de medicamentos antivirales existentes para tratar o prevenir este subtipo de alzhéimer. El citomegalovirus puede infectar a personas de todas las edades. En la mayoría de las personas sanas, la infección se produce sin síntomas, pero puede presentarse como una enfermedad leve similar a la gripe. Alrededor del 80% de las personas muestran evidencia de anticuerpos a los 80 años. No obstante, los investigadores detectaron citomegalovirus intestinal solo en un subconjunto de individuos, y esta infección parece ser un factor relevante en la presencia del virus en el cerebro. Por este motivo, los investigadores señalan que el simple hecho de entrar en contacto con citomegalovirus, que le ocurre a casi todo el mundo, no debería ser motivo de preocupación. Y, aunque los investigadores propusieron hace más de 100 años que virus o microbios dañinos podrían contribuir a la enfermedad de Alzheimer, ningún patógeno ha sido vinculado consistentemente con la enfermedad. Los investigadores proponen que estos dos estudios ilustren el impacto potencial que pueden tener las infecciones en la salud cerebral y la neurodegeneración en general. Sin embargo, añaden que se necesitan estudios independientes para poner a prueba sus hallazgos y las hipótesis resultantes.