El Valencia no pudo cerrar este miércoles la remontada ante el Espanyol en un duelo de pura necesidad entre rivales directos (1-1). Los che remaron para remontar el gol inicial de Puado, pero no lograron doblegar al rival tras el gol del empate de Diego López tras dos tantos anulados por fuera de juego al borde del pitido final.
El equipo local salió con las líneas bien plantadas en campo propio. No les importó ceder el balón a un Valencia incapaz de penetrar con sus largas construcciones. Los pericos querían todos los contraataques.
Diego López remató forzado en el primer palo un centro de Luis Rioja para firmar la primera ocasión de peligro y, una vez inauguradas las hostilidades, el Espanyol respondió con un pelotazo de Puado al larguero.
Fue el primer aviso del ariete, que apenas cinco minutos después desperdició un claro remate de cabeza. La pelota le resbaló por el flequillo.
El Valencia, mientras, mantenía el balón sin generar mordiente, aunque en otro centro, esta vez al segundo palo, volvió a aparecer López para poner el empeine y estrellar la pelota en el travesaño.
Los nervios se palpaban en ambos banquillos, aunque más cerca del infarto estuvo el de los che después de un mano a mano de Puado a la contra tapado al límite por Dimitrievski.
Tres ocasiones sumó el capitán del español hasta que, en un centro perfecto de Antoniu, pudo conectar un cabezazo certero. El balón tocó el fondo de la red en el 44′, un gol psicológico para un Valencia de nuevo hundido en el peor momento.
La última antes del descanso fue el mano a mano de Dani Gómez salvado por García, un empate que llegó tan rápido como arrancó la segunda mitad. En la primera ocasión, tras un centro fuerte de Barrenechea, Diego López la remató de primeras con fuerza al primer palo.
La réplica fue el segundo gol del Espanyol un minuto después, anotado por Jofre tras un rechace, pero anulado tras un fuera de juego previo señalado a Cheddira, que lanzó muy pronto el primer desmarque.
A partir de ahí empezó la fase de locura, un ida y vuelta frenético en el que el Espanyol demostraba una verticalidad constante y algo de mayor control, y el Valencia su capacidad de remontar a la contra con una ocasión clara errada por Dani Gómez ante la línea de gol.
Los cambios dieron un respiro a ambos equipos antes del arreón final, arrancado por el Valencia con dos tiros peligrosos de Canós y Dani Gómez.
Las dos ocasiones sirvieron a los de Baraja para frenar a los pericos y hacerse con el control del duelo. Incluso anotarían el segundo, a través de Diego López primero, y de Dani Gómez después, ambos en fuera de juego.
Al final, el duelo de la desesperación acabó en un empate inútil para ambos equipos, asfixiados en la zona roja de la tabla.