El nuevo Gobierno sirio de transición impuesto tras el derrocamiento de Bachar al Asad es consciente de que su supervivencia pasa por ser reconocido en el exterior. Y eso es lo que tanto el nuevo Ejecutivo como Abu Mohamed Al Jolani, el líder del grupo islamista de tendencia yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), llevan haciendo desde hace días. En este sentido, España ha reconocido este lunes a través del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que nombrará un enviado especial para Siria cuyo objetivo será, junto al encargado de negocios español en Damasco, iniciar los primeros contactos con las autoridades islamistas y trasladar las «líneas rojas» para establecer relaciones.
Así lo ha anunciado Albares a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la UE, tras anunciar que el encargado de negocios español en Damasco volverá «esta semana» a la capital Siria desde Líbano, donde ejercía sus labores. «La idea es que España se sume también a los países europeos que están teniendo contactos con las nuevas autoridades. Esos nuevos contactos tiene que quedar claro que son contactos muy preliminares y ante todo son para trasladar unas líneas rojas claras», ha asegurado.
El titular de Exteriores ha insistido en que el futuro del país debe ser «pacífico» y «que lo que es hoy en día un movimiento militar evolucione hacia un movimiento político», en referencia a HTS, la facción islamista rebelde que ha liderado la ofensiva relámpago que acabó en 12 días con el régimen de Asad tras 13 años de guerra. Albares ha pedido una transición «inclusiva», «con un respeto escrupuloso de las minorías étnicas y religiosas» y de acuerdo a la integridad territorial, además de que no haya zonas del país «en manos de distintos grupos armados». Este mismo fin de semana el nuevo Gobierno sirio (de transición hasta marzo) ha asumido el monopolio de la fuerza tras pedir al resto de milicias que dejen las armas.
Albares también ha hecho hincapié en evitar «injerencias externas» militares, sin mencionar a Israel y Turquía, que elevan la «inestabilidad e inseguridad» en Siria. El Ejército israelí lleva desde la caída de Al Asad bombardeando Siria y ocupando más territorio en los Alto de el Golán. Al tiempo, Turquía ha continuado con los ataque a fuerzas kurdas que controlan parte del norte del país. Las autoridades kurdas han iniciado también contacto con el nuevo Gobierno sirio tras asumir su bandera y pedir una unificación del país siempre que se respete sus derechos y se vaya hacia un Estado federal.
Los ministros de la UE abordarán este lunes no solo el inicio de contactos con Siria sino también la posible vuelta de refugiados desde distintos países como Turquía, el Líbano o Jordania. De hecho, desde el territorio turco y libanés han regresado ya miles de ciudadanos sirios. En cuanto al estatus de refugiado que se le aplicaba a los sirios en Europa, a diferencia de algunos Estados europeos, Albares ha recordado que España no ha suspendido las solicitudes de asilo de los sirios ya que «las cifras son pequeñas comparadas con otros países europeos y, por tanto, no se ha visto la necesidad de hacerlo».
El ministro ha afirmado que España será «muy escrupulosa» cuando verifique el regreso de los refugiados a Siria, que en sí declaró que es «una buena noticia». «Recordemos que los refugiados son personas que viven por motivos ajenos a su voluntad fuera de sus hogares», indicó, a la vez que pidió que el posible regreso a su país sea «seguro» y «respete los derechos humanos de los refugiados», de acuerdo a los procedimientos de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados.