La Seguridad Social perdió 30.500 puestos de trabajo el mes pasado en el que se ha convertido en el peor noviembre para el empleo de los últimos cinco años. La razón fundamental detrás de esta merma en el empleo, que no es extraña en los meses de noviembre, se explica por el efecto de la hostelería en Baleares. Solo esta provincia destruyó más de 69.000 puestos de trabajo en este sector el mes pasado. En cambio, el paro registrado en las oficinas del SEPE disminuyó en 16.036 personas y se sitúa en 2.586.018, un nuevo mínimo desde el año 2007.
Así se desprende de los datos de afiliación a la Seguridad Social difundidos este martes. En noviembre, España registraba 21.302.463 afiliados a la Seguridad Social, todavía medio millón más que a estas alturas del año pasado. Salvo sorpresa mayúscula, las dinámicas del mercado laboral español apuntan a que el país cerrará el año por encima de los 21,3 millones de afiliados. En lo que respecta a la provincia de Valencia, azotada recientemente por una DANA catastrófica, el empleo aumentó en 12.618 personas, la cifra más baja desde la gran recesión para un mes de noviembre.
Que se destruya empleo en un mes de noviembre entra dentro de lo normal, incluso en tiempos de bonanza económica. Sin embargo, si borramos de la ecuación el efecto estacional, el dato sugiere que el empleo en España se está ralentizando. En términos desestacionalizados —un ajuste estadístico que permite hacer comparaciones significativas entre cualquier mes con otro— se crearon apenas 13.116 empleos. El peor registro del año, salvo la anomalía de julio, cuando la afiliación apenas auementó en 1.335 personas. Con todo, la afiliación desestacionalizada mantiene todavía su racha de 55 meses consecutivos de crecimiento.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha hecho una valoración positiva del dato de afiliación de noviembre del que, ha dicho, «se consolida por encima de los 21,3 millones». Saiz ha destacado que se trata del «mejor noviembre de la serie histórica a pesar de un mes que tiene un fuerte componente estacional» y ha celebrado el buen comportamiento del empleo autónomo. «Ya podemos pensar en otra meta, los 23 millones de ocupados al finalizar esta legislatura en 2027», ha concluido.
Hostelería
El principal factor que explica la caída en el empleo en noviembre es la hostelería. Solo en este sector se han perdido unos 120.000 puestos de trabajo en noviembre, el peor dato de toda la serie histórica para este esta actividad, aunque apenas son unos 3.000 más que el año pasado. Más de la mitad de la pérdida de empleo en hostelería se concentra en Baleares, donde la campaña estival dura algo más que en el resto de comunidades.
Sin embargo, aunque los datos de la hostelería han empeorado respecto al año pasado, por sí solos no justifican que en noviembre de 2024 se hayan destruido casi 20.000 empleos más que en el mismo mes del año pasado. La explicación está en dos sectores que, aunque han sumado trabajadores, lo han hecho con menor intensidad que el año pasado. Hablamos de la educación y las actividades auxiliares y administrativas, que han ganado 20.000 afiliados menos entre las dos que el año pasado.