Donald Trump vive una situación sin precedentes: es, a la vez, presidente electo de EE.UU. y un convicto por la comisión de delitos en espera de su sentencia. Tras su victoria en las urnas a comienzos de este, la posibilidad de que el multimillonario neoyorquino cumpliera una pena por alguna de las cuatro causas criminales que le persiguen desde el año pasado era improbable. Ahora, todo apunta a que no ocurrirá, al menos en el corto plazo, con la única que fue a juicio y en la que fue declarado culpable: la fiscalía de Nueva York ha solicitado al juez del caso, Juan Merchan, que suspenda la imposición de sentencia a Trump hasta que el multimillonario neoyorquino deje la presidencia…. Ver Más