La talla de la Virgen que se salvó de forma milagrosa del incendio de la catedral de Notre Dame ha vuelto este viernes al templo, más de cinco años después. Este hito marca la recta final para la reapertura del próximo 7 de diciembre.
La talla, una imagen de María con el niño, ha regresado a Notre Dame tras una procesión desde la cercana iglesia de Saint Germain l’Auxerrois. Allí ha estado desde octubre de 2019 mientras duraban los trabajos de desescombro y reconstrucción de la catedral.
Se trata de una talla en piedra de mediados del siglo XIV y conocida como Notre Dame (Nuestra Señora) de París o Virgen del Pilar, ya que estaba colocada junto a una columna del transepto de la catedral. La imagen, de 1,80 metros de altura, procedía de una capilla muy cercana y fue colocada en la catedral durante la restauración que el arquitecto Eugène Viollet-Le Duc dirigió entre 1845 y 1864.
El día del incendio, el 15 de abril de 2019, los escombros de las bóvedas del transepto y los restos calcinados de la carpintería cayeron a los pies de la escultura, pero sin llegar a dañarla. La imagen fue evacuada un día después.
En su retorno, más de seis meses y medio después, la estatua no ha estado en la procesión debido a su fragilidad. En su lugar se empleó una copia del original realizada en resina, según ha detallado el Arzobispado de París. Tras la llegada a las puertas de Notre Dame, la imagen fue bendecida por el arzobispo, Laurent Ulrich.
En torno a un millar de personas ha asistido al retorno de la imagen al templo, conocido en todo el mundo. Tras ser colocada en su lugar habitual, dio comienzo una vigilia de oración.
Una ceremonia oficial el 7 de diciembre, a la que asistirán el presidente francés, Emmanuel Macron, e invitados de alto nivel, y una misa de consagración para los fieles al día siguiente marcarán la reapertura de la catedral de Notre Dame.