Ilia Topuria, el primer gran campeón español de la UFC, visitó en la noche de este lunes El Hormiguero, el programa de entretenimiento dirigido por Pablo Motos al que regresó tras su última defensa del cinturón de peso pluma ante Max Holloway. El luchador no se guardó nada en la entrevista, como es habitual, e incluso desveló la estrategia que utilizó para ‘apagarle las luces’ al luchador hawaiano.
«De pequeño no era nada talentoso, siempre tenía mocos, estaba flaco, constipado… nadie se podía imaginar que fuera campeón. En mi familia veían que mi hermano siempre ganaba y yo perdía, me ofrecían tocar el piano o el violín… hacer otra cosa, y yo siempre pedía un poco más de tiempo«, reveló un Ilia que después desveló las palabras que le hicieron creer.
«El primer cambio importante de mi vida lo di gracias a mi padre. La primera vez que el deporte entró en mi vida empecé a soñar en grande. Yo no tenía nada especial, pero mi padre empezó a fantasear conmigo, me decía: ‘Cuando el mundo vea lo que tienes, vas a revolucionar el deporte’. Él me hizo creer en mí y ahora siempre me dice: ‘te lo dije'», relató.
Eso apenas fue el arranque de una entrevista que pasó muy pronto a centrarse en el combate ante Holloway. «Tenía varias combinaciones pensadas, yo lo iba a poner a domir y él lo sabía», dijo en el momento en el que Pablo Motos le preguntó sobre ese reto de diez segundos que le hizo al norteamericano.
«Él lo hace al final [el reto de los diez segundos], y yo se lo hice al principio, porque nunca íbamos a llegar al quinto. Lo reté, pero no quiso aceptar el reto«, dijo al dar por hecho que lo iba a batir por K.O.
A la hora de explicar su combate, Ilia dejó claro cuál era el planteamiento que quería llevar a cabo, y eso sirvió para que el presentador se hiciera una idea de lo que él vivió sobre el octógono: «Su estrategia iba a a ser alargar el combate y llevarlo a la decisión de los jueces. Empecé con el boxeo, luego derribos, luego patadas… le engañé. Empecé a hacer de todo y lo descoloqué, yo solo quería distraerlo y jugar con su mente en los derribos, porque el objetivo final era ser el primero en apagarle las luces», explicó.
También desveló que, en algunos momentos del combate, llegaron a intercambiar unas palabras: «Creo que en algún momento le dije algo porque me tiró una patada guarra y le dije que no. A veces se habla en los combates, pero llega un momento que dejan de hablar», soltó para desatar las risas del público.
A continuación, Ilia describió ese instante en el que dio el golpe ganador: «Antes de tirar el golpe sabía que lo iba a tumbar. Cuando sale del banquillo en el segundo round ya vi la forma que respiraba… En el momento en que no puedes concentrarte en la respiración es que ya estás cansado». Después llegó el gesto de la taza de café: «Recibí tanto hate, me decían que no le iba a ganar… así que hice eso como: ‘mientras me tomo un cafecito, despiértenlo'».
Eso sí, siempre al final del combate llega el momento de respeto. Esto es lo que piensa Topuria de Holloway: «Max fue como un ídolo para mí. Cuando yo estaba creciendo, él ya estaba en lo más alto y cuando llega el día que te enfrentas a los ídolos… Espero ser un ejemplo para la nueva generación, porque él lo fue para mí», reflexionó.
Para zanjar el asunto de la pelea, Ilia explicó su momento con el rey emérito Juan Carlos I: Lo que pasó fue porque tenía tanta emoción… Yo sabía que estaba el rey antes del combate y me habían explicado que había un protocolo. Pero cuando acabé, le dije: ‘¿Te puedo dar un beso’?’ Entonces él bajó la cabeza y se lo di. Creo que lo hizo porque pensó: ‘este loco me da un beso donde no debe'».
El hispanogeorgiano fue preguntado, para culminar, por su próximo combate y la posibilidad de hacerlo contra McGregor. Descartó esa posibilidad de inmediato: «Lo veo muy acabado, más ‘pallá’ que ‘pacá’… no creo que tuviera mucho mérito. Sería como pegarle a mi padre. Ya no es muy deportista, beber se convirtió en su deporte. Que se cuide«, le espetó.
La entrevista la zanjó con una reflexión profunda sobre su futuro: «Tengo sueños, por supuesto, Me quedan muchas cosas por alcanzar. Voy paso a paso, ha sido un chute de emociones, todo ha venido muy deprisa y el tiempo vuela».