Al obtener el respaldo de sus pares, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, fue elegido presidente del Episcopado para los próximos tres años y tomará la posta del obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, quien concluye su mandato en la asamblea plenaria que se desarrolla hasta el viernes en Pilar.
Colombo, de 63 años, y con pasos anteriores en las diócesis de Orán y de La Rioja, es un pastor con marcada sensibilidad social. Se formó con el recordado obispo Jorge Novak en Quilmes y durante su actuación en La Rioja impulsó la beatificación de monseñor Enrique Angelelli y los mártires riojanos, asesinados durante la dictadura militar en 1976.
El nuevo titular del Episcopado acompañaba a Ojea como vicepresidente primero del cuerpo desde 2021. En el período anterior actuó como vicepresidente segundo, por lo cual se estima que los obispos votaron una continuidad en la conducción. Pero se renovarán los otros tres cargos de la comisión ejecutiva.
Será vicepresidente primero el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Sixto Rossi, de formación jesuita y una de las voces que también suele expresar cercanía hacia los sectores más postergados. Monseñor Cesar Daniel Fernández, obispo de Jujuy y exrector del seminario metropolitano de Villa Devoto, será vicepresidente segundo, y monseñor Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro, fue elegido secretario general.