La dentista y concursante de Mask Singer María José Campanario, esposa del extorero Jesulín de Ubrique, ha usado las redes sociales para mostrar su frustración y enfado por cuantos están utilizando la tragedia de la DANA en Valencia en su propio beneficio o para obtener algún rédito.
«Me estoy callando muy por encima de mis posibilidades con todo lo que está pasando. Pero mucho», escribía en Threads, donde hacía ver la contradicción de ese lema de que «solo el pueblo salva al pueblo», pues en realidad «deberíamos de decir que, desgraciadamente, solo está el pueblo». En opinión de la dentista, así se «romantiza» que sean los ciudadanos los que tengan que ayudar y no las instituciones.
La catástrofe le ha dejado «rabia, impotencia y estas ganas de llorar que no se van». Además, le enfada la falta de empatía y solidaridad. «Subes una foto random a stories de Instagram y te reacciona un montón de gente y te mandan mensajes privados para preguntarte cosas de tu vida, pero luego pones un número de Cruz Roja para que donemos lo que podamos todos y no te contesta ni reacciona ni Peter», se quejaba.
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Además, cargó contra quienes usan la devastación para ganar algo, como quienes «aprovechando una tragedia tan grande para generar aún más odio y crispación» o los que lo hacen «en su propio beneficio o para ganar likes».
La colaboradora televisiva lleva muchos días volcada con la ayuda a Valencia, subiendo a su cuenta mensajes de usuarios que la contactan pidiendo materiales o enseres y lanzando mensajes de ánimo y solidaridad con los afectados.