Publicado: noviembre 4, 2024, 4:33 pm
Los intentos de asesinato a Donald Trump, la renuncia del presidente Joe Biden, las condenas penales y un récord de donaciones: las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024 han tenido una serie de eventos que han impactado en las preferencias de los votantes.
Kamala Harris mantuvo cierta ventaja sobre Trump después de que Biden se retirara y la apoyara como candidata demócrata, pero el espacio entre ambos se desvanece cada día que se acerca el día de las elecciones.
Los sondeos más seguidos por los estadounidenses muestran un empate: los candidatos están muy cerca en las últimas encuestas de The New York Times/Siena College, Emerson College y CNN/SSRS, mientras que Harris lidera por sólo un punto en las encuestas de Reuters/Ipsos y CBS/YouGov.
Los últimos datos del sondeo Times muestran que la competencia es particularmente reñida en los estados clave: Arizona (Trump 49 por ciento-Harris 45), Georgia (Harris 48 por ciento-Trump 47), , Carolina del Norte (Harris 48 por ciento-Trump 46), Nevada (Harris 49 por ciento-Trump 46), y Wisconsin (Harris 49 por ciento-Trump 47) y Pensilvania y Michigan que tienen el voto presidencial empatado.
NEW FINAL New York Times/Siena College Battleground Polls: TOO CLOSE TO CALL!!
Arizona: Trump 49% – Harris 45%; Gallego up by 5 Over Lake
Georgia: Harris 48% – Trump 47%
Michigan: Trump 47% – Harris 47%; Slotkin Leads Rogers 48-46%
North Carolina: Harris 48% – Trump 46%;… pic.twitter.com/0R5Ee7ETU8
— SienaResearch (@SienaResearch) November 3, 2024
Trump está por delante (48-46 por ciento) en una encuesta de CNBC entre votantes registrados publicada el jueves (margen de error 3,1), y lidera 47 a 45 por ciento en una encuesta de Wall Street Journal entre votantes registrados publicada el miércoles (margen de error 2,5), un cambio a favor de Trump desde agosto, cuando Harris lideraba 47 a 45 por ciento en una encuesta del Journal.
En el último domingo de campaña, Harris comenzó su jornada en una iglesia negra de Detroit, donde dijo a los feligreses que la nación estaba «preparada para doblar el arco de la historia hacia la justicia», invocando las palabras de Martin Luther King Jr. Trump, por su parte, comenzó la suya en un mitin al aire libre en un aeropuerto de Pensilvania, donde dijo a sus partidarios que «no debería haber abandonado» la Casa Blanca tras su derrota ante el presidente Biden en 2020.
Los candidatos a vicepresidente poco populares
La elección de un vicepresidente suele obedecer más a un cálculo político que a su aptitud para el cargo, pero el papel de ambos candidatos en esta campaña no ha sido decisivo.
JD Vance, senador de Ohio de 40 años, autor de bestsellers y capitalista de riesgo educado en Yale, fue presentado como compañero de fórmula de Trump en julio. Una serie de meteduras de pata en mítines, así como comentarios desenterrados sobre que Estados Unidos está gobernado por «señoras gato sin hijos», le convirtieron rápidamente en el aspirante a vicepresidente menos popular de la historia.
Su homólogo es el gobernador de Minnesota, Tim Walz, de 60 años. Los demócratas, relativamente desconocidos en la escena política nacional, han hecho hincapié en sus raíces pueblerinas de Nebraska con vistas a convencer a los votantes indecisos del Medio Oeste. Aunque es más popular que su homólogo, también se ha revelado como una figura divisiva entre el electorado.
El camino a la Casa Blanca no es nada sencillo y desde fuera hay que tener en cuenta que el resultado depende de los votos del Colegio Electoral no del voto popular. En cinco ocasiones, el ganador del voto popular ha perdido las elecciones: Hillary Clinton en 2016, la última vez.
Cada estado devuelve una parte de los 538 electores del país, distribuidos en función de la población. El número mágico para la presidencia es una mayoría de 270.
El resultado de estas elecciones depende de un puñado de campos de batalla clave que podrían inclinarse hacia uno u otro lado. Trump y Harris se preparan ahora para el último día de campaña. Y, por supuesto, ambos estarán en Pensilvania, el lugar que ambas campañas siempre han visto como el estado decisivo de 2024.
