El mar de lodo otoñal ( ‘raspútitsa’ ) junto con las presidenciales norteamericanas han logrado ralentizar las operaciones en el teatro ucraniano. Los dos sectores más activos se localizan en la zona de Prokovsk y en el óblast ruso de Kursk . Las tropas rusas, en la primera, siguen intentando cercar ese bastión operativo-logístico ucraniano, cuya caída abriría la puerta a una penetración en profundidad hacia el Dniéper o, incluso, al desplome del frente ucraniano. En el segundo, contraatacan principalmente en la zona de Liubimovka-Zelenyi Shlyakh en dirección a Sudzha. Cuatro elementos, de sólido componente externo, gravitan sobre el futuro del conflicto en Ucrania: la cumbre de los Brics ; la relación OTAN-Ucrania; la deriva nuclear china, y la asociación… Ver Más