Publicado: octubre 10, 2024, 4:30 pm
Los móviles no se entienden sin la fotografía, de ahí que las marcas basen su estrategia en el reclamo que ejerce. El ZTE nubia Focus Pro 5G activa el interés por los guiños fotográficos que lo guían, manifestados en el diseño (el módulo, la inclusión de un botón disparador lateral y de otro botón para el acceso directo), la cámara principal de 108 MP y el amplio repertorio de funciones relacionadas.
El ZTE nubia Focus Pro 5G, un gama media de 350 euros, precio oficial que durante la campaña de promoción baja a los 220 euros (se vende en exclusiva en El Corte Inglés), se construye sobre la capacidad fotográfica en el cauce de su rango. Su nivel real en el apartado se ubica un punto por debajo de lo que esgrime, hecho que se traduce en un desempeño en el que lo competente y lo atrayente conviven con lo cumplidor. A pesar de que siempre no ofrezca lo indicado sobre el papel, se agradecen su intento y ese sugerente y reivindicable espíritu fotográfico.
Especificaciones técnicas principales del ZTE nubia Focus Pro 5G
- Pantalla: LCD de 7,2 pulgadas (FHD+, 120 Hz)
- Configuración: 8 GB + 256 GB
- Procesador: Unisoc T760
- Cámaras: principal de 108 MP + retratos 5 MP + macro 2 MP
- Cámara frontal: 32 MP
- Batería y carga rápida: 5.000 mAh y 33W
- Sistema operativo: MyOs 13 (Android 13)
- Conectividad: 5G (4G)
- Otros elementos: dual SIM, NFC, sensor de huella digital en el lateral, botón disparador de fotos, interruptor deslizante para acceder a la cámara, vídeos 4K
- Peso y grosor: 222 gramos y 8,5 mm
- Precio (sin contar promociones): 349,90 euros
Diseño del ZTE nubia Focus Pro 5G
ZTE y nubia (submarca conocida por los gaming Red Magic) llamaron la atención en el MWC de Barcelona por la estética de los dispositivos expuestos. En esa vistosa selección figuraba el Focus Pro 5G (también su hermano pequeño, el Nubia Focus 5G). La mirada se detiene de partida en su gran módulo circular, con una plasmación alusiva a una cámara fotográfica tradicional. Una asociación a la que se suma la sensación de recorrido por la presencia que desprende.
De manera sutil, el módulo está envuelto en un anillo de color rojo, un detalle que gusta. A pesar del carácter prominente de la pieza, el dispositivo no ‘baila’ al colocarlo boca arriba.
En España se comercializa en color negro, con una trasera que sugiere un cielo estrellado por medio de sus pequeños puntos brillantes. Luce dos partes diferenciadas, ya que una franja gris recorre el lado izquierdo de la misma. En otros mercados ha llegado en un segundo color, con una trasera de cuero vegano de tonalidad crema y con la franja en blanco.
El modelo incorpora dos añadidos curiosos en su marco izquierdo: en la parte superior, un interruptor deslizante para acceder directamente a la aplicación de cámara y, en la parte inferior, un botón disparador para tomar fotos, un sencillo modo de emular la experiencia fotográfica tradicional. Entre ambos elementos figura el botón de bloqueo/desbloqueo y sensor de huella digital, de color rojo, un apunte estético muy nubia.
Por su plasmación, el interruptor deslizante remite al distintivo Alert Slider de los OnePlus, empleado para los modos de sonido. También puede usarse para eso en el ZTE nubia Focus Pro 5G, aunque en este caso está principalmente pensado para entrar y salir de la aplicación de cámara. Para dar más posibilidades de personalización, la configuración (se halla en ajustes, dentro del apartado personalización) contempla igualmente el encendido/apagado de la linterna y el acceso directo a la grabadora. En esencia, se trata de un botón, al estilo de los que se veían antes en algunos dispositivos, ideado para tomar atajos.
El botón lateral para tomar fotos (la pequeña cámara dibujada en el marco) hace pensar inevitablemente en el tan comentado botón de cámara de los iPhone 16. Conviene matizar que ZTE mostró este dispositivo meses atrás, en el citado MWC, y también que el botón de Apple da pie a realizar configuraciones (zoom, filtros…)
En los primeros días de uso el ZTE nubia Focus Pro 5G se siente algo ‘rudo’ en mano, lo que para nada quiere decir que no resulte cómodo. Con 8,5 mm de grosor, pesa 222 gramos, lo que no molesta aunque sea un valor bastante por encima de lo extendido en el mercado.
Pantalla del ZTE nubia Focus Pro 5G
El ZTE nubia Focus Pro 5G enseña una pantalla de 6,72 pulgadas, de gran tamaño y en la horquilla más frecuente en el mercado (6,6-6,7 pulgadas). Aunque se echa en falta el factor de la tecnología OLED o la Amoled y las de tipo LCD se quedan algo escasas en estos tiempos, y más cuando son habituales en la gama media, para nada es un mal panel. De hecho, depara una experiencia visual correcta.
Cuenta con resolución FHD+ y con tasa de refresco de 120 Hz, dos rasgos imprescindibles que aquí aparecen como puntos a favor que compensan la carencia mencionada antes. Aunque la marca no especifica el brillo máximo, poniéndolo al 100% sí que se nota que en esta prestación la pantalla va algo justa si se atiende a las exigencias actuales.
Dispone de tres modos de temperatura de color (normal, acogedor y frío), modo oscuro, luz nocturna y de modo lectura. Un repertorio suficiente.
Sobre el complemento sonoro, habilita un único altavoz, una circunstancia que todavía se suele dar en el segmento. En su condición, ofrece un sonido apropiado e incluso mejor de lo esperado.
Fotografía: cámara de 108 MP y muchas opciones
La resolución de 108 MP lleva tiempo instalada en la gama media. El ZTE nubia Focus Pro 5G la articula en una cámara principal que se acompaña de dos cámaras menores, una para retratos de 5 MP y una macro de 2 MP. Para los selfis apuesta por una cámara frontal de 32 MP.
En las fotografías asoman, según los escenarios, lo atrayente, lo interesante, lo cumplidor y lo salvable pero con detalles discretos. Hay imágenes que sorprenden positivamente y, en contraste, otras que no terminan de dar la talla o que ofrecen modulaciones cromáticas que distan de los colores de lo captado. Se percibe calidad, pero también, como se ha expuesto, un nivel un punto por debajo frente a lo que dicen las prestaciones.
Más allá de estas consideraciones, se valora el empeño puesto por ZTE y nubia, patente en la variedad de opciones en cuanto a distancias focales (así lo resaltan las del modo predeterminado y las del modo Escenas) y a funciones en sí. Destacan el citado modo Escenas (al entrar en este la app se reviste de una estética que además supone otro guiño hacia las cámaras de siempre), el modo de 108 MP, el modo noche, el modo retrato, los vídeos en 4K y, en la nutrida vertiente Extras, el modo Pro, el rastro de estrellas o el modo monocromático.
Volviendo al botón disparador, que se acaba utilizando más de lo que uno pensaba, funciona con el móvil en horizontal, posición en la que, en la pantalla, a su altura, se enciende una pequeña luz verde que señala su activación. Toma la imagen o el vídeo con la distancia focal y el modo fijados en ese momento. Va bastante bien.
Rendimiento: un solvente procesador Unisoc
Hablar de procesadores es hacerlo de Qualcomm (de los Snapdragon) y de MediaTek (los Helio, los Dimensity) y de los desarrollados por las propias compañías de smartphones. Fuera de ese espacio aparece Unisoc, cuyo ámbito de influencia se circunscribe a los teléfonos modestos, de gama de entrada y perfil ‘anónimo’. Por ello, su presencia en el ZTE nubia Focus Pro 5G, materializada en el T760, chirría de partida. No vamos a negarlo.
Sin embargo, el Unisoc T760, con conectividad 5G como resalta la denominación del dispositivo, se adscribe a lo solvente. Los temidos ‘tirones’ no hacen acto de presencia y de hecho funciona con más fluidez de la prevista por los prejuicios, aunque en el cauce de la cámara algunos procesados van más lentos de la cuenta. A pesar de que era un dispositivo muy propicio para integrar un procesador Helio, la elección de nubia termina por no desentonar. El móvil rinde.
Los 8 GB de RAM pueden llevarse hasta los 20 GB gracias a la ampliación de memoria, prestación que siempre ayuda y que aparece como garantía para la multitarea. Esos 20 GB vienen configurados de manera predeterminada y le sientan bien.
Lo que más desconcierta es hallar en la recta final de 2024 un móvil con Android 13 en lugar de con Android 14, una falta de actualización de base que constituye el mayor reproche que se le puede hacer a ZTE y a nubia. Opera según la personalización MyOS 13, un convincente software con los servicios de Google.
Autonomía y carga rápida: 5.000 mAh y 33W
La batería de 5.000 mAh, la capacidad de rigor y la esperada por los usuarios, promueve una autonomía satisfactoria. El día de uso lo cumple sin excesivos problemas. A su vez, los ajustes plasmados señalan que el fabricante no descuida el apartado.
Admite una carga rápida de 33W, una de las identificativas de este escalón de la gama media. Si uno lo pone a cargar cuando baja del 10%, recupera el total de la energía en unos 85 minutos, lo que sin duda podría mejorarse.
La caja incluye el cargador, una carcasa y unos auriculares de cable, regalo que más bien suele verse en la gama de entrada. El detalle, simpático por los ecos clásicos, tiene su carga paradójica porque el dispositivo prescinde de la casi extinta toma de auriculares.
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