Zayra Gutiérrez ha vivido un año de lo más intenso. Tras su paso por Supervivientes, la joven ha estado alejada de las cámaras de televisión, aunque lo cierto es que no ha dejado de trabajar. Como así ha contado a Outdoor, finalmente pudo lograr su objetivo de ser dependienta en una tienda de ropa, por lo que no podría estar más contenta.
«La tele me gusta mucho, pero ahora mismo no estoy enfocada en el mundo de la televisión», ha destacado la madrileña. Porque, como ha explicado, no es que tenga problemas económicos, sino que no le «compensa» la vida mediática. «Al final soy famosa por mis padres, no soy famosa por mí», ha confesado. La hija de Guti y Arantxa de Benito no quiere depender de sus padres y, aunque sí que le apoyan en todo lo posible, ha decidido tener «un trabajo como todo el mundo».
«A Miki no le gusta este mundo» ha confesado refiriéndose a su pareja, Miki Mejías, «me costó mucho que fuera a defenderme». Por eso, no quieren volver a aparecer de manera pública, especialmente teniendo en cuenta todas las críticas que ha recibido. Ambos se conocieron cuando él era el novio de una de las amigas íntimas de Zayra, por lo que no quiere hacer declaraciones públicas ni responder a los mensajes de odio que recibe en redes: «Él es quien me dice que no responda y tenga cabeza».
Como así ha confesado al citado medio, en sus planes de futuro se imagina formando una familia junto a su novio. La joven está completamente enamorada de su novio, y prueba de ello son los cinco años que llevan juntos y el hijo que tienen en común, Hugo. De hecho, Zayra quiere seguir ampliando la familia con uno o dos hijos más. «Yo quiero casarme con él, no tengo ningún problema en ser yo quien se arrodille», ha destacado entre risas.
Y es que no solo tiene buenas palabras hacia el padre de su hijo. Con su familia política no podría estar más cómoda. «Me llevo espectacularmente bien. Amo a mi suegra, mi suegro es un diez de persona y para todo lo que necesito está, y mi cuñado y mi cuñada son increíbles», ha asegurado. Porque, como así ha querido aclarar, ella no se lleva mal con nadie de su familia a pesar de que esta pueda ser «la moda».
«Yo tengo una familia muy unida, y eso es lo más bonito» ha explicado. Porque, a pesar de los rumores sobre su mala relación con sus padres y su hermano, Aitor, nada está más lejos de la realidad. A su hermano le considera «su mejor amigo» gracias a tener una edad muy parecida. «Nos llevamos quince meses, entonces tenemos el mismo grupo de amigos, nos contamos todo, nos ayudamos en todo, yo le adoro», ha confesado.