Publicado: abril 11, 2025, 4:30 pm
El Nothing Phone (3a) tiene todo lo que gusta de los móviles de la compañía británica y además da un esperado paso en fotografía. Un movimiento más marcado en su versión Pro al ampliar el alcance del zoom, incorporar un teleobjetivo periscópico y darle la vuelta al diseño Nothing introduciendo un contundente módulo circular sin por ello desviarse de su esencia reconocible.
El Nothing Phone (3a) Pro se diferencia del modelo base en el tipo de módulo trasero, en algunos de los colores, en las cámaras y en detalles como el de que es el primer Nothing que admite eSIM (por fin). Cuesta 459 euros, 80 euros más que el Phone (3a) normal en la misma configuración de 12 GB + 256 GB (379 euros). 20bits, que ofreció las primeras impresiones de la serie, también lo ha probado durante un mes.
Especificaciones técnicas principales del Nothing Phone (3a) Pro
- Pantalla: AMOLED de 6,77 pulgadas (2392 x 1080; 120 Hz)
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 7s Gen 3
- Configuración: 12 GB + 256 GB
- Cámaras traseras: principal de 50 MP + teleobjetivo periscópico de 50 MP + ultra gran angular de 8 MP
- Cámara frontal: 50 MP
- Batería y carga rápida: 5.000 mAh con 45W
- Conectividad: 5G
- Sistema operativo: Nothing OS 3.1 (Android 15)
- Otros elementos: dual nanoSIM, eSIM, sensor de huellas en pantalla, luces Glyph, Essential Space, Essential Key, IP64, altavoces estéreo
- Peso y grosor: 211 gramos y 8,39 mm
- Precio (momento lanzamiento): 459 euros
Lo prominente, según Nothing
Su enorme módulo para las cámaras dice muchas cosas. El fabricante cambia radicalmente de estilo y al mismo tiempo resulta muy Nothing, tanto por lo que transmite la composición en su conjunto como por la manera en que recoge y plasma la tendencia estética imperante.
Con ‘ojos de robot’ o sin ellos, Nothing se había decantado hasta la fecha por módulos minimalistas. Sin embargo, mientras el Phone (3a) mantiene como referente la vía original (influencia palpable aunque incorpore un tercer sensor), el modelo Pro se convierte en el primer Nothing con un módulo circular. No solo eso, sino que materializa a su manera, con la mirada puesta en lo diferente, la corriente de los módulos enormes e imponentes.
La enorme pieza resulta chocante y, a la vez, ejerce atractivo. Desde luego no deja indiferente. Llama la atención por su comentado tamaño y por el diseño interno de la esfera, con ese visor para resaltar la presencia del teleobjetivo periscópico y con el detalle de que a pesar de los cambios en la disposición sigue ahí la clásica bobina Nothing.
Su recubrimiento metalizado le otorga estatus en el sentido estético. El inconveniente reside en que el módulo luce demasiado voluminoso. Nothing podría haber apostado por esta misma escenificación pero refinándola y reduciéndola un poco. Los dedos del usuario se ‘topan’ con el prominente círculo cuando se maneja el móvil y cuesta acostumbrarse a ese ‘roce’ imprevisto.
El resto de la trasera se asemeja a la de su hermano pequeño como indican las tres zonas LED alrededor de la esfera para la interfaz Glyph y las notificaciones lumínicas, el factor transparente y la parte restante de la composición, en la que desaparece el ‘circuito’ de los Phone (2a) y que enlaza con el estilo que tenían el Phone (1) y el Phone (2).
El módulo elegido lleva aparejado un aumento del peso, que sube a los 211 gramos en contraste con los 190 gramos del Phone (2a) Plus. El engorde, que no afecta mucho al grosor (8,39 mm), se nota en la mano sin por que por ello se pierda la comodidad.
Los acabados y los materiales de la trasera (cristal) y los marcos exhiben calidad. En el lateral del botón de bloqueo aparece la Essential Key, la tecla física para acceder a Essential Space, el organizador IA introducido en esta generación. Al igual que sucede con el Phone (3a), es habitual confundirse y pulsar este botón cuando se quiere usar el otro (cuando se realiza la acción de manera mecánica, sin reparar mucho en ella).
Más brillo en pantalla
Al probar el Phone (3a) Pro tampoco pasa desapercibido que la pantalla luce más brillante que en la saga precedente. Nothing no hace distinciones en el apartado y el de mayor rango tiene un panel idéntico al del modelo base: 6,77 pulgadas (una pequeña subida respecto a las 6,7 pulgadas que había cultivado la marca), tecnología AMOLED, resolución 2392 x 1080 y fluidez de 120 Hz.
La potenciación del brillo se manifiesta en que el brillo máximo local es de 3.000 nits frente a los 1.300 nits del (2a) Plus. De manera similar, el brillo medio pasa de 700 a 800 nits y el brillo en exteriores, de 1.100 a 1.300 nits.
Como su hermano, el Pro permite elegir entre dos opciones de color (activo y estándar) y personalizar la temperatura de color. Aparte del modo oscuro habilita la luz nocturna, por la que la pantalla se torna ámbar, algo idóneo cuando se ojea el móvil antes de dormir.
Si pasamos al complementario tema audio, al escuchar música con sus altavoces estéreo se aprecian interesantes matices, lo mismo que pensamos después de probar el Phone (3a) normal.
El teleobjetivo y el paso adelante
No es que Nothing desatendiera la fotografía, pero era una de las facetas que dejaba en segundo lugar. Dicha dinámica ha cambiado con la serie (3a), que sube de nivel con una fotografía más viva y rica y con los alicientes asociados al factor del teleobjetivo, periscópico en el caso del Pro, con zoom óptico de 3x (70 mm) y sin pérdida hasta 6x (140 mm).
Al ponerse en modo zoom se nota que este sensor Sony de 50 MP sí que cuenta con estabilización óptica de imagen (OIS). La cámara ‘baila’ mucho menos que al disparar con el zoom óptico 2x y el zoom 4x del Phone (3a), únicamente con estabilización EIS.
El teleobjetivo, cuyo zoom digital llega a los 60x, comparte protagonismo con la cámara principal de 50 MP (sensor Samsung), también con OIS. Como sucede con el (3a), la cámara ultra gran angular (Sony) se queda en los 8 MP habituales en la gama media, resolución que contrasta con los 50 MP de este mismo tipo de cámara en el Phone (2a) Plus. El periscopio bien merece una rebaja (en el fondo secundaria) por el otro lado. La cámara frontal, que depara unos estimables selfis, sí retiene los 50 MP del mencionado antecesor.
Asimismo, cabe resaltar que el dispositivo contempla el modo macro (3x, 6x), prestación no presente en el hermano pequeño. El macro figura entre las opciones preferentes junto al modo foto (el central), el modo retrato (1x, 2x, 3x y 4x), el modo nocturno y el modo vídeo. La aplicación de cámara escenifica el estilo minimalista de Nothing con el matiz de que en esta plasmación asoma un mayor número de funciones.
Garantía Snapdragon
Los Phone (2a), con procesadores MediaTek Dimensity, funcionaron de manera bastante satisfactoria. Sus sucesores vuelven a los orígenes Nothing al regresar al cauce Qualcomm. El Snapdragon 7s Gen 3, el chipset seleccionado, conlleva un importante salto en la apuesta Qualcomm para la gama media en lo relativo a la eficiencia energética y al rendimiento gráfico.
El desempeño de este representante Snapdragon, con conectividad 5G y fabricado en proceso de cuatro nanómetros, nos gustó en el modelo base, y también en el Pro. Su rendimiento canaliza una solvencia sugerente. Lo que se busca en el segmento.
Quienes descubren Nothing se ven seducidos por su software, con lo bueno de la fuerte personalidad (la identidad visual) y lo bueno de la vocación de ofrecer un Android puro. Nothing OS 3.1 (Android 15) mantiene la viveza de dichos rasgos. La marca garantiza tres años de actualizaciones Android y cuatro de actualizaciones de seguridad.
El incipiente Essential Space
Junto con la entrada en escena del teleobjetivo, otra de las novedades de la serie Phone (3a) está en la llegada de Essential Space, un primer acercamiento a lo que Nothing quiere ofrecer en el floreciente marco de la IA. La compañía ha agrupado varias funciones avanzadas en un espacio que conforme evolucione aspira a erigirse en una memoria que organice de manera inteligente las informaciones, capturas, imágenes o recordatorios que desea tener a mano el usuario.
El punto curioso y original de esta memoria impulsada por IA convive con la evidencia de su estado embrionario. Poco a poco irá ganando sentido práctico. A este espacio se accede por medio del icono específico o pulsando dos veces la Essential Key, tecla lateral que también permite realizar capturas de imágenes y grabar notas de voz. Precisamente Essential Space integra tecnología para el análisis de las notas de audio.
Las luces de Glyph
Un Nothing no sería un Nothing sin sus luces traseras, reflejo del característico despliegue de la interfaz Glyph, encaminada al sistema de patrones lumínicos para notificaciones y, por ejemplo, identificar las llamadas de los distintos contactos.
Lo dispuesto no presenta cambios respecto a lo visto en el Phone (2a) Plus. Aparecen funciones como Flip to Glyph (las llamadas y notificaciones se silencian y solo se avisa por medio de la iluminación), la cuenta regresiva visual, el indicador de volumen, el progreso de Glyph (para aplicaciones de terceros y ver las actualizaciones en tiempo real) o la visualización de música. Falta el indicador del estado de carga que tanto nos gustaba del Phone (2).
Es cierto que a la larga el usuario no atiende tanto a esta interfaz. En cualquier caso, sí se entrega, sobre todo de partida, a la personalización de los tonos de llamada y los patrones lumínicos vinculados. Contar con una app para realizar tus propias composiciones resulta arrebatador.
Batería en la media
Los teléfonos de Nothing se caracterizan por baterías que aguantan bien las intensidades del uso diario. Su autonomía no maravilla pero cumple con creces, línea en la que se mueven tanto el Phone (3a) Pro como su hermano pequeño, ambos con una batería de 5.000 mAh.
La marca ha preferido mantener la capacidad más extendida. Lo normal sería que en sus siguientes incursiones Nothing se sumará a la ola de las baterías más grandes, ya que no pocos competidores han subido a los 6.000 mAh. En este caso los 5.000 mAh implican pequeñas mejoras de duración por la batería en sí y por la eficiencia del Snapdragon 7s Gen 3. Su autonomía da para 24 horas de inmersión total en Instagram.
Nothing reedita la carga rápida de 50W, la velocidad que estrenó con el Phone (2a) Plus después de haber comenzado andadura en los 45W. Recupera la mitad de la energía en menos de 20 minutos, y el total en alrededor de 55 minutos.
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