Jannik Sinner se ha cansado de que le pregunten por su positivo en un control antidopaje y de que otros tenistas carguen contra él. El número uno del mundo, rechazó responder a los comentarios por el dopaje, en Indian Wells, del que fue declarado inocente al ser considerado «involuntario», especialmente del australiano Nick Kyrgios.
A pocos días del inicio del primer Grand Slam del curso, Kyrgios dijo que nunca dejaría que de forma accidental una sustancia dopante se introdujera en su sistema, como ocurrió con el transalino.
Sinner ni siquiera quiso entrar en el asunto. «No quiero responder a lo que Nick dijo o a lo que otros jugadores dicen. Creo que lo más importante es tener a mi gente alrededor para contrastar a esta otra gente porque ellos saben exactamente lo que pasó», sentenció un serio Sinner en la sala de prensa principal de Melbourne Park.
«No hice nada malo y por eso puedo jugar. No me afecta el ruido de fuera», añadió Sinner.
Asimismo, el tenista italiano desveló que su principal tarea durante esta pretemporada fue mejorar la moción de saque y variar más su juego, se estrenará en su lucha por defender la corona de 2024 frente al chileno Nicolás Jarry.