El liderato está a tiro para el Real Madrid. El pinchazo del Barça ante Las Palmas (1-2), el tercero consecutivo de los culés en Liga, da a los blancos una oportunidad de oro —otra, tras la derrota blaugrana ante la Real y el empate contra el Celta— para dar un golpe en la clasificación, pues ya solo dependen de sí mismos para ponerse en cabeza.
A partir de las 16.15 horas, cuando el balón echará a rodar en el Santiago Bernabéu, los de Carlo Ancelotti harán borrón y cuenta nueva para olvidarse de la dolorosa derrota europea en Anfield ante el Liverpool y centrarse única y exclusivamente en Liga: lo harán sin Vinícius y sin Camavinga, con un Mbappé señalado de nuevo tras su actuación en Liverpool, y con la vuelta de Rodrygo tras su lesión.
Cuando el conjunto madridista parecía dar síntomas de mejoría y buenas sensaciones tras completar en Butarque uno de sus mejores encuentros (0-3) del curso, Anfield devolvió los pies a la tierra a los de Carlo Ancelotti, con un cruel 0-2 que pudo ser peor y que recuperó las dudas y la incertidumbre al Real Madrid. Sobre todo, en torno a Kylian Mbappé, desaparecido, pese a jugar en la izquierda, su posición favorita, y con un penalti fallado a las espaldas.
Los blancos, además, volvieron de Liverpool con la mala noticia de la lesión Eduardo Camavinga, que deja aún más mermado un centro del campo ya sin Aurélien Tchouaméni. La buena noticia para Carletto es el regreso de Lucas Vázquez: con el gallego de vuelta en el once titular, Fede Valverde dejará el lateral derecho para formar centro del campo con Luka Modric y Dani Ceballos en la visita azulona.
Fran García ocupará el otro lateral, mientras en ataque hay más dudas: con Bellingham, que será el ’10’, y Mbappé como fijos en la alineación de Ancelotti, Brahim Díaz y Rodrygo Goes se disputarán el último puesto libre arriba. Quien deberá esperar su oportunidad, tras su titularidad en Anfield, será Arda Güler.
Con el ‘top-8’ en Champions muy complicado, el Real Madrid quiere quitarse el sabor amargo en su regreso a la batalla por la Liga, que se ha abierto considerablemente gracias al tropiezo, tercero consecutivo en la competición doméstica, del Barça ante Las Palmas en Montjuïc. Con dos partidos menos, los blancos van segundos a cuatro puntos y dependen de sí mismos para ser líderes: dos victorias, ante Getafe y Valencia, partido aplazado por la DANA, les daría la cabeza de la tabla.
Muy diferente es la situación del Getafe, que salió del descenso gracias a su último triunfo por 2-0 ante el Real Valladolid y marcha decimosexto con 13 puntos, solo tres por encima de la zona roja. Los azulones pondrán a prueba una defensa madridista en horas bajas por las lesiones, pero que ha encontrado el equilibrio, con dos puertas a cero consecutivas, con la pareja de centrales formada por el canterano Raúl Asencio, a un nivel notable, y Antonio Rüdiger.
El Real Madrid también contará con la ventaja de jugar en el Santiago Bernabéu, garantía de éxito para los madridistas: solo el FC Barcelona ha ganado en el templo merengue desde abril de 2023, cuando lo hizo el Villarreal. Enfrente tendrán un rival que encadena 15 derrotas en Concha Espina, donde no conoce la victoria desde 2008.
Los de José Bordalás, que esta semana superaron ante el Manises la primera eliminatoria de la Copa del Rey, deben mejorar su producción ofensiva, después de que se quedaran sin marcar en tres de sus últimas seis salidas, en las que no han conseguido ganar (dos empates y cuatro derrotas), para cambiar su dinámica.
Como el conjunto blanco, el getafense también llega con bajas de peso: no podrá contar con Dakonam Djené y Bertug Yildirim por sanción, mientras que Borja Mayoral y Carles Aleñá siguen lesionados. Ante el peligro ofensivo del Real Madrid, el técnico alicantino podría optar por una defensa de cinco con Allan Nyom como tercer central y Juan Iglesias por la derecha. Carles Pérez y Álvaro Rodríguez serán la referencia en ataque.