Publicado: junio 29, 2025, 11:27 am
La escena la podemos ver cada día en una terraza, un parque, el transporte público o en cualquier hogar: un niño de corta edad que está con una tablet o un teléfono en la mano, absorto y ausente de todo lo demás.
Son muy pocos los padres que se resisten a la tentación de tener al niño entretenido con un dispositivo portátil, pero los expertos sostienen que es una de las peores cosas que podemos hacer.
Un ejemplo es Jonathan Haidt, psicólogo y autor del libro The Anxious Generation, que en una conversación en el podcast de Jordan B. Peterson, insiste en los inconvenientes de este sistema.
Haidt admite que la tablet es «un increíble pacificador» que da resultado instantáneo, pero advierte que «ahora el niño nunca volverá a aburrirse. Si se aburre 30 segundos, grita por el iPad».
«Si tienes hijos pequeños, por el amor de Dios, no le des un iPhone o un iPad», dice el psicólogo, que cree que el uso de estos dispositivos provoca la «tormenta perfecta» debido a sus algoritmos diseñados para enganchar y cerebros infantiles aún en desarrollo.
Haidt advierte de que se trata de una «adicción» y de que cuesta entre tres y cuatro semanas conseguir que el niño la supere. Por ello, si ya hemos incurrido en el error, recomienda retirar las pantallas durante ese periodo de tiempo para que «el cerebro se resetee».
El psicólogo recuerda que «aburrirse es sano», ya que el tedio estimula la imaginación y la convivencia offline. Haidt aconseja que las pantallas tengan un propósito: videollamadas familiares o apps interactivas de lectura, en vez de vídeos en bucle.
Y por último, establecer en casa «zonas sin móvil»: así, la habitación del niño y la mesa del comedor deben ser terreno vedado para los dispositivos y las pantallas.
