Publicado: octubre 5, 2025, 6:19 pm
El Atlético de Madrid vio truncada este domingo su buena racha de tres triunfos consecutivos en una visita al Celta de Vigo muy condicionada por la expulsión de Lenglet. Un error del galo en la recta final de la primera mitad dejó a los rojiblancos con un hombre menos y evitó la victoria en un partido muy controlado desde el inicio (1-1).
Tras las vistosas goleadas a Real Madrid y Eintratch, el partido ante el Celta comenzó para los rojiblancos de la mejor manera posible, con un ‘regalo’ que les permitió adelantarse a los cinco minutos de partido.
Barrios corrió un balón largo y se plantó en el área para dar un pase de la muerte a Julián. Ni siquiera hizo falta el esfuerzo de ‘la araña’, pues fue Starfelt, tropezado con sus propios pies, quien la embocó en propia puerta.
El gol reflejado en el marcador no hacía demasiada justicia a lo visto en el césped. Y es que el Celta, lejos de amilanarse, aceptó jugar desde la posesión y vio esfumarse dos ocasiones claras desperdiciadas por Borja Iglesias. Solo la falta de acierto del ‘panda’ con la testa en dos remates desviados evitaba la igualdad en el marcador de un partido disputado de tú a tú. Eso sí, una vez desaprovechadas, los locales no traducían en peligro su dominio de la pelota.
De hecho, fue Radu el que evitó el segundo de los colchoneros tras atajar un buen zapatazo de Hancko. Un segundo tanto que también pudo llegar en el remate desviado de Nico González.
Más interesante se tornaría el guion de un choque poco frenético con la expulsión de Lenglet. El galo recibió la primera amarilla en el 24′ tras trastabillar a Ferran Jutglà y la segunda en el 40′ tras otro error en un segundo derribo al catalán. Aprovechó entonces el cuadro gallego para buscar la igualada con dos tiros de Borja Iglesias bien resueltos por Oblak. Los de Simeone llegaron con la ventaja bajo el brazo al descanso.
Las ideas de Claudio Giráldez calaron bien entre los suyos en el paso por vestuarios. Tocaba salir a por el gol con el cuchillo entre los dientes y así lo hicieron, sí, con mucho peligro y poco acierto que inquietara a Oblak. El Atlético tiró de su ya conocido ‘manual de resistencia’, pero solo le duró hasta que ingresó en el césped Iago Aspas. Y es que el ‘mago de Moaña’ apenas tardó cinco minutos en ver puerta al rematar el rechace de una difícil parada de Oblak a un primer remate de Borja Iglesias.
El empate ponía aún más contra las cuerdas a los colchoneros y daba más alas a los celestes para buscar la victoria. Con todo, sería Le Normand el que rozaría el gol para el Atlético en un córner justo posterior al gol encajado.
Simeone buscó soluciones en el banquillo para la recta final del choque con la entrada de Gallagher, Baena, Nahuel Molina y Sorloth, tan solo útiles para salvar el empate ante un Celta que asedió hasta el final.
Con este resultado, un nuevo trropiezo en un partido que arrancaron por delante, el Atlético desperdició otros dos puntos de oro en la lucha por la liga. Así, los de Simeone se marchan al parón internacional en quinta posición a ocho puntos del liderato.
