Publicado: septiembre 13, 2025, 11:27 pm
En España es muy habitual cenar a partir de las 21.30 horas. Incluso hay días en los que la rutina nos hace sentarnos a la mesa mucho más tarde. Una situación que poco tiene que ver con el resto de Europa. Países como Alemania o Dinamarca adelantan la hora entras las 18.00 y las 19.00 horas, mientras que nuestra vecina Francia tiene costumbre de hacerlo sobre las 19.30 horas. Lo cierto es que muchos expertos señalan que cenar temprano favorece a una mejor digestión y también a la calidad del sueño.
La importancia de cenar a una hora más pronta ha sido uno de los puntos que ha tratado Asun González, asesora nutricional y experta en microbiota, en el pódcast ‘Tiene Sentido‘. En el programa ha dejado claro que la microbiota tiene sus propios horarios y que al igual que cualquier persona, necesita descansar. Esto quiere decir que cuando salimos fuera a comer o cenar sus ritmos se suelen alterar.
Asun González: «Lo ideal sería desayunar a las nueve»
La experta ha señalado que «lo ideal sería desayunar a las nueve y cenar a las cuatro«. En nuestro país es impensable cenar a esa hora, pero puede ser muy efectivo para la salud. En los últimos tiempos, son muchas las personas que acuden a las consultas médicas con hinchazón, gases o barrigas inflamadas. Esto es síntoma de una alteración de la microbiota, también conocida con el nombre de SIBO. Es decir, una infección que puede llegar a traer problemas digestivos importantes si no se le pone remedio.
González ha dicho que la mayor parte de la sociedad «estamos enfermos» y esto se debe al «déficit de vida evolutiva». O lo que es lo mismo, los hábitos han evolucionado muy rápido y el cuerpo no se ha podido adaptar de forma correcta a ellos.
La alimentación tiene un papel fundamental en la microbiota, pero también en la curación del SIBO. La experta ha señalado que lo ideal sería seguir una dieta antiinflamatoria y la mejor en este sentido es la pesco-mediterránea. «Comer bien no tiene porque ser complicado», ha comentado.
Esta dieta está basada en el consumo de pescados y verduras, además de agua para beber. Con estos alimentos, según ha explicado la experta, tenemos todo lo necesario para cuidar el organismo. El pescado es el encargado de aportar «densidad nutricional» con proteína de calidad y omega-3, un nutriente «esencial para la salud porque el cuerpo humano no lo fabrica». Y por su parte, las verduras son ricas en vitaminas. González ha señalado que también se pueden añadir otros productos: setas, huevos o carne de ave, entre otros.