Publicado: noviembre 2, 2025, 10:27 pm
Aunque no existe una dieta específica contra la enfermedad de Alzheimer, algunos estudios han demostrado que el riesgo de desarrollar demencia podría reducirse con ciertos cambios en la alimentación.
Esto se debe a que las personas con ciertas afecciones como enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, obesidad y diabetes tienen más probabilidades que las personas sin dichas afecciones de experimentar un deterioro cognitivo relacionado con la edad.
El Daily Mail recoge en un reportaje cuáles son los alimentos que se deberían evitar para reducir el riesgo de demencia.
Bebidas azucaradas
En primer lugar, están los refrescos o bebidas azucaradas, de las que varios estudios apuntan a que pueden aumentar el riesgo de desarrollar demencia o enfermedades derivadas.
«Esto podría deberse a efectos sobre los niveles de glucosa e insulina en sangre, o indirectamente a un aumento del riesgo de obesidad, un factor de riesgo conocido de demencia», afirma el doctor Oliver Shannon, profesor de nutrición y envejecimiento en la Universidad de Newcastle.
Carnes procesadas
Según el doctor Shannon, también podría valer la pena prescindir de los las carnes procesadas y de las tablas de embutidos si se quiere minimizar el riesgo de demencia. Las salchichas, el tocino, el salami, el chorizo, el jamón, los perritos calientes, la carne enlatada y los patés son ejemplos de carnes procesadas.
La carne procesada es cualquier carne animal que ha sido tratada para aumentar su vida útil o mejorar su sabor. Esto se suele hacer añadiendo conservantes químicos como los nitratos.
«El consumo de carne procesada, como salchichas, jamón y tocino, se ha relacionado con un mayor riesgo de demencia y un mayor deterioro de las funciones cognitivas con la edad», afirma Shannon.
«Estas asociaciones pueden deberse a efectos negativos sobre la presión arterial, los niveles de colesterol y la formación de compuestos N-nitroso potencialmente dañinos», prosigue.
«La mayor parte de la evidencia que tenemos sobre el impacto negativo de estos alimentos proviene de estudios observacionales, por lo que no se puede probar una relación de causa y efecto», asegura Shannon.
«Pero existen mecanismos biológicamente plausibles que vinculan su consumo con un mayor riesgo de demencia. Intenta sustituir estas carnes procesadas por legumbres, carne blanca o pescado«, concluye.
Dulces y bollería
Los dulces, la bollería y el chocolate son ricos en azúcares libres, es decir, aquellos que se añaden a los alimentos, a diferencia de los que se producen de forma natural.
Comer demasiados de estos dulces a lo largo del tiempo provocará un aumento de peso y picos continuos en los niveles de azúcar en sangre, dos factores de riesgo de demencia.
Con el tiempo, las fluctuaciones repetidas en los niveles de azúcar en sangre pueden provocar inflamación y dañar los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro.
