Publicado: septiembre 8, 2025, 9:30 am
Jugar en un móvil Android es perfectamente viable: hay miles de títulos y servicios de streaming a un toque. Aun así, entre notificaciones que saltan a cada rato, el agarre poco cómodo y los controles táctiles que vuelven cualquier shooter en un suplicio, la experiencia suele quedarse corta.
Ahí brillan las consolas portátiles con Android: están pensadas para jugar, con mandos integrados de verdad, pantallas preparadas para sesiones largas y hardware afinado. En un mundo donde Steam Deck o la Lenovo Legion Go marcan tendencia, también existen opciones más compactas, ligeras y mucho más accesibles. Y en 2025, un nombre ha sonado con fuerza: Retroid Pocket 5.
El precio acompaña: ahora mismo ronda los 240 euros en AliExpress, que además suele tener el mayor catálogo de este tipo de consolas. Con envío desde almacén en España en muchos casos, no toca esperar semanas como antes: en pocos días puede estar en casa.
Diseñada para jugar
La idea no es sustituir a un portátil gaming, sino simplificar. La Retroid Pocket 5 puede con títulos exigentes de Android, sí, pero su gran gracia es lo bien que encaja con la nube: Xbox Game Pass, GeForce Now, PS Remote Play o Steam Link se sienten naturales aquí.
Con WiFi rápido, pantalla solvente y controles físicos integrados, te conectas y listo: sin chupar batería del móvil ni pelearte con gatillos virtuales. En menos de un minuto estás dentro de un RPG reciente, un shooter competitivo o ese indie del que todo el mundo habla, con sensación de «consola en las manos».
En rendimiento, apuesta por un Snapdragon 865, memoria suficiente para mover el sistema con soltura y almacenamiento ampliable para no ir justo de espacio. No pretende competir con bestias como la Steam Deck, pero ofrece lo que muchos buscan: estabilidad en Android nativo y músculo de sobra para apps de juego y streaming.
Controles y pantalla: sus dos claves
La integración de controles es clave. Nada de acoples raros: sticks precisos, botones con buen clic y gatillos con recorrido para géneros donde ese detalle importa. La ergonomía se ha cuidado para que una tarde entera no acabe en manos agarrotadas ni muñecas resentidas.
La pantalla cumple con nota: nítida, con brillo suficiente incluso fuera de casa y colores equilibrados. Tanto el streaming con texturas limpias como el píxel del retro se ven vivos. No busca deslumbrar, sino que juegues a gusto durante horas.
Al funcionar con Android, eliges tus juegos desde la App Store y los instalas desde Google Play. También puedes organizar tu biblioteca con un lanzador pensado para juegos y tienes accesos rápidos a tus plataformas en la nube. ¿Sin conexión? También rinde: títulos populares como Genshin Impact, Call of Duty: Mobile o Dead Cells funcionan con soltura; y con microSD, el espacio deja de ser problema. En retro, la emulación de sistemas clásicos hasta sexta generación va muy fina, y con controles físicos la experiencia gana enteros.