Publicado: agosto 23, 2025, 11:27 pm
Con la pandemia de COVID-19 la costumbre de lavarse las manos a menudo y a conciencia se extendió por todo el mundo y también en España, donde según los expertos parece que hemos olvidado en gran medida. No sólo se trata de lavar las manos a menudo, sino de hacerlo de la manera correcta para conseguir eliminar posibles bacterias que comprometan la salud.
Como exponen los expertos en higiene a la revista Parade, hay concretamente un gesto que solemos olvidar a la hora de lavar las manos, y que sin embargo resulta esencial para una correcta higiene. No es, por tanto, la frecuencia, sino la calidad de este gesto tan habitual que, si no se lleva a cabo correctamente, no cumple su misión.
Cuándo es imprescindible lavarse las manos
Según datos que se extraen de un estudio científico relacionado con la higiene de manos, alrededor del 25 por ciento de los adultos olvida lavarse las manos después de haber estado en el baño. Otro gran fallo que cometemos es tener la precaución de lavarnos las manos tanto antes, como después de manipular alimentos, o después de haber tosido o estornudado.
Según los expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, lavarse las manos después de ir al baño puede reducir la cantidad de personas que contraen diarrea entre un 23 y un 40 por ciento. Lavarse las manos puede reducir la propagación de enfermedades respiratorias como resfriados entre un 16 y un 21 por ciento.
Además de lavarse las manos después de ir al baño y para manejar alimentos, es necesario hacerlo antes de comer; antes y después de cuidar a alguien enfermo en casa; antes y después de curar una herida; después de cambiar pañales; tras haber tocado a un animal; y después de tocar la basura.
Así debemos realizar la higiene de manos correctamente
“Como subdirector médico de prevención de infecciones, confirmo que una de las medidas más importantes para prevenir la propagación de infecciones, siempre y cuando se realice correctamente, es lavarse las manos”, explica a Parade el doctor Minji Kang, experto en enfermedades infecciosas y subdirector de prevención de infecciones en UT Southwestern.
Así pues, los pasos clave para este sencillo gesto que tiene tanta importancia en la medicina preventiva son: mojarse las manos con agua tibia, aplicar jabón, y hacer una espuma frotando suavemente al menos durante 20 segundos. En este momento debemos incluir el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
Para finalizar con el ritual, es imprescindible que enjuagarnos perfectamente las dos manos, secándolas después escrupulosamente. Según el experto, «secarse las manos es tan importante como lavárselas».
Este es el paso que la mayoría olvidamos y que nos protege de contagios
Según médicos y expertos en enfermedades infecciosas, asegurarse de tener las manos secas es crucial para evitar la proliferación de bacterias, y la mayoría de nosotros descuidamos un aspecto clave: secarnos entre los dedos. «Existe una alta densidad de bacterias en la piel, con recuentos que oscilan entre 5000 y 5 millones de unidades formadoras de colonias por centímetro cuadrado”, explica el doctor Rupak Datta, especialista en enfermedades infecciosas, epidemiólogo y profesor adjunto de enfermedades infecciosas en la Facultad de Medicina de Yale.
El experto añade: «Ninguna parte de la piel se salva, en particular las manos, y las grietas cutáneas profundas que atrapan entre el 10 y el 20 por ciento de la flora cutánea. Cuando no nos secamos las manos, la humedad residual contribuye a la transferencia bacteriana”. Así pues, queda demostrado que si no te secas entre los dedos, tus manos seguirán estando sucias, aunque parezcan limpias.
¿Cómo debo secar las manos para que queden perfectamente limpias?
Aunque no se trata de la medida más sostenible, los expertos en enfermedades infecciosas suelen recomendar secarse las manos con toallas de papel.» En entornos de alto riesgo, como el sector sanitario, se recomiendan las toallas de papel desechables. Los estudios demuestran que su uso propaga menos microbios y minimiza cualquier riesgo potencial de contaminación cruzada«.
En cuanto al método, lo más recomendable es secar con toques suaves. «No se recomiendan las toallas de mano reutilizables, especialmente en espacios públicos, ya que pueden albergar y propagar bacterias si no se lavan y se cambian después de cada uso», advierte Barlow.
Y añade: «Una toalla húmeda crea un ambiente ideal para el crecimiento bacteriano, y reutilizarla aumenta el riesgo de contaminación cruzada. Secar las manos con la ropa tampoco es buena opción, ya que pueden acumular gérmenes a lo largo del día”. Y un último detalle: «Después de secarse las manos, cierra el grifo con una toalla de papel. Esto es importante para evitar que las manos se vuelvan a contaminar».