Publicado: agosto 8, 2025, 5:00 pm
El equipo de imágenes del rover Perseverance de la NASA ha aprovechado el cielo despejado de Marte para capturar la panorámica más nítida hasta la fecha. El mosaico está compuesto por 96 imágenes tomadas en un lugar que la agencia espacial estadounidense denomina ‘Falbreen’, además, como se puede observar en la imagen de abajo, aparece una roca que parece yacer sobre una ola de arena, una línea divisoria entre dos unidades geológicas y unas colinas. Sin embargo, es importante mencionar que la versión con colores mejorados muestra el cielo marciano notablemente claro y azul, mientras que la versión con colores naturales es rojiza.
Jim Bell, investigador principal de Mastcam-Z en la Universidad Estatal de Arizona en Tempe, afirma en un comunicado de la NASA que «los cielos relativamente libres de polvo ofrecen una vista clara del terreno circundante«, añadiendo que en este mosaico se ha mejorado el contraste de color, «lo que acentúa las diferencias entre el terreno y el cielo».
Pero sin duda, el detalle que llamó la atención de la NASA es la roca que parece asentarse sobre una oscura ondulación de arena en forma de medialuna a la derecha del centro del mosaico, a unos 4,4 metros del rover Perseverance. Los geólogos llaman a este tipo de roca «flotante», debido a que es bastante probable que se formara en otro lugar y fuera transportada a su ubicación actual. No obstante, se desconoce si esta llegó por un deslizamiento de tierra, agua o viento, aunque el equipo científico sospecha que llegó antes de que se formara la ondulación de arena.
Por otro lado, el círculo blanco brillante, a la izquierda del centro y cerca de la parte inferior de la imagen, es una zona de abrasión. De cinco centímetros de ancho, esta zona poco profunda se creó con el taladro del rover y permite al equipo ver qué hay debajo de la superficie erosionada y polvorienta de la roca antes de decidir perforar una muestra de núcleo que se almacenaría en uno de los tubos de muestra de titanio de la misión.
Además, en la imagen también se pueden ver las huellas del viaje del rover, que llegan hasta una parada geológica que el equipo llama Kenmore. Y a poco más de la mitad del mosaico, se encuentra la transición de rocas de tonos más claros a rocas de tonos más oscuros, siendo la línea límite, o contacto, entre dos unidades geológicas.
«Las rocas planas y de color más claro más cercanas al rover son ricas en el mineral olivino, mientras que se cree que las rocas más oscuras más lejanas son rocas mucho más antiguas que contienen arcilla», explica la NASA en su comunicado oficial.
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