La sales de todo tipo han sido siempre grandes aliadas de la belleza, protagonizando baños relajantes y exfoliantes, asà como de las recetas más increÃbles aderezando de muchas formas diferentes. Aunque no se trata ni mucho menos de un producto novedoso, la sal de magnesio, de la que hablamos en esta ocasión, se ha puesto de moda en España en otro contexto: el de la salud.
Asà pues, la también llamada sal de Epsom está en boca de todos como el producto fácil de obtener y muy efectivo para conseguir un efecto antiinflamatorio, al tiempo que funciona como relajante natural que combate el estrés.
¿Qué es la sal de magnesio y cómo se utiliza?
Este tipo de sal, la llamada ‘de magnesio’, contiene sulfato de este mineral en su composición, y suele estar recomendada por los profesionales de la salud para tratar los dolores de tipo muscular. Podemos encontrarla en farmacias o tiendas especializadas en productos naturales, aunque es conveniente que se aplique bajo prescripción médica, puesto que aunque no existen estudios concluyentes al respecto, podrÃa ocasionar efectos secundarios (por vÃa oral sobre todo) en algunos casos.
La sal de magnesio, también conocida popularmente como sal amarga, puede ser ingerida después de diluirse en agua, o bien agregarse a un baño caliente para reducir la inflamación general del cuerpo y promover un estado de relajación que elimine el estrés.
¿Para qué sirve la sal de magnesio?
El uso más habitual que suele darse a este tipo de sal es diluida en un baño relajante, puesto que alivia la sobrecarga muscular, contribuyendo a regular los niveles de magnesio en el organismo. Al mantener este equilibrio, aumenta la serotonina, el neurotransmisor directamente relacionado con la felicidad y el bienestar.
La sal de Epsom es un aliado en la reducción del estrés, por las mismas circunstancias que acabamos de mencionar, y también porque, si tenemos niveles bajos de magnesio en el cuerpo, tendremos mayor riesgo de padecer depresión (al disminuir la producción de serotonina). Por eso, al reponer esta bajada del magnesio, estaremos compensando un posible déficit de este mineral para que todo funcione correctamente.
Otro de los posibles usos que se le da a la sal de magnesio es el de aliviar los dolores musculares, a pesar de que aún no existen evidencias cientÃficas de que esta sustancia sea suficientemente absorbida a través de la piel. Parece ser que un baño en esta sal favorecerÃa la circulación sanguÃnea, ayudando a eliminar toxinas del organismo, a relajar la musculatura y minimizar los calambres tras el ejercicio.
Por último, las sales de magnesio están indicadas en muchos casos de estreñimiento, aunque en este punto concreto deben ser ingeridas, previa disolución en agua. Sus propiedades laxantes suelen ser eficaces para recuperar el tracto intestinal saludable, y la dosis justa debe ser propuesta por un médico o nutricionista, puesto que existe la posibilidad de intoxicación.
El efecto antiinflamatorio de la sal de magnesio
CapÃtulo aparte merece el efecto antiinflamatorio de la sal de magnesio que, al facilitar la circulación sanguÃnea, evita la potencial hinchazón e inflamación del organismo, especialmente en las extremidades inferiores.
A este tipo de sal se le adjudican acciones analgésicas y antiinflamatorias, por lo que también podrÃa aliviar en cierta manera los dolores que sobrevienen a la artritis. Incluso, algunos expertos aseguran que el ritual del baño en sales de Epsom puede calmar la piel con psoriasis, minimizando el picor y dejando la piel suave.