Después de la polémica sobre espionaje que sacudió al fútbol canadiense y a su selección femenina, el escándalo en torno a lo mismo parece no haber hecho más que comenzar. El diario The Globe and Mail ha desvelado la atmósfera tóxica que se vivía en el equipo.
Todo empezó durante los Juegos Olímpicos de París cuando las jugadoras neozelandesas notaron la presencia de un dron sobre el campo de entrenamiento que estaba grabando el entrenamiento. Por ello, los miembros de la selección canadiense que estaban implicados, la seleccionadora Bev Priestman, Jasmine Mander (asistente) y Lombardi (miembro del cuerpo técnico) acabaron arrestados. Además, las jugadoras recibieron seis puntos de sanción y la federación una multa de 315.000 dólares.
The Globe and Mail ha desvelado otras tácticas de espionaje que utilizaba la selección canadiense como recopilación secreta de información sobre los rivales para beneficiar a los entrenadores. La investigación del citado diario va mucho más allá, ya que el ambiente de trabajo era muy malo.
En este sentido, se realizaban «sesiones de bebida la noche antes de los partidos, para miembros del cuerpo técnico y personal, pero no para jugadoras». Unas sesiones que eran «obligatorias», de hecho, Prietsman, la seleccionadora, se quejó en febrero de 2023 que se había reducido la asistencia a esos «eventos sociales».
Asimismo, tal y como afirma el diario, según varias fuentes consultadas, en estas reuniones «se bebía en exceso» y se llegaron a «arrojar juguetes sexuales». Algunas de ellas afirman que «les hicieron preguntas sexualmente explícitas como parte de los juegos de la fiesta».
The Globe and Mail también afirma tener dos vídeos en los que se pueden ver partes de estas fiestas y en los que aparecen empleados de la selección de Candá bailando la conga y cantando en bañador. En otro vídeo de junio de 2022 y en la noche de antes al partido ante Corea del Sur, se puede ver a Bev Priestman bailando por la noche y, no contenta con estas celebraciones obligatorias, la exseleccionadora canadiense «a veces, y al día siguiente, temprano, organizaba carreras para el personal».
Además, la investigación del diario canadiense, le dedica gran parte a la que era la asistente de Bev Priestman desde 2021. «Me provocó un ataque de pánico», afirma un exempleado, otros recuerdan que les hizo «llorar».
El portavoz de la Federación Canadiense, Paulo Senra ha respondido a dichas informaciones a través de un comunicado. «La organización ha introducido reformas y no debe definirse por las acciones de individuos que ya no están involucrados con ellos», garantizando así, «un nuevo liderazgo y un compromiso total con la excelencia, la integridad, la transparencia y la responsabilidad en todos los ámbitos de las operaciones», ha recogido en el escrito.