El Consejo de Estado de China (Ejecutivo) publicó este lunes una serie de medidas encaminadas a «fomentar el apoyo a la natalidad» y «construir una sociedad favorable a la crianza», en un momento de crisis demográfica en el gigante asiático.
El documento aborda una estrategia centrada en «mejorar el sistema de apoyo a la natalidad y los incentivos para reducir los costos asociados con la crianza y la educación» de los hijos.
Asimismo, se promueve un «ambiente de respeto y respaldo a la natalidad«, con miras a «alcanzar un nivel de fecundidad adecuado» y a «apoyar el desarrollo demográfico» en China.
Las medidas contemplan un refuerzo a los servicios de apoyo a la natalidad, reforzando la función de la seguridad social en torno a la maternidad y pidiendo la «consolidación de los derechos a licencias de maternidad y paternidad» con el fin de asegurar su cumplimiento en todo el país.
Además, el plan prevé una expansión en la infraestructura y los servicios para el cuidado de la infancia.
Otro de los ejes del documento del Ejecutivo chino son las políticas de apoyo en educación, vivienda y empleo, especialmente orientadas a familias con más de un hijo, en las que se fija el objetivo de «ampliar la disponibilidad de recursos educativos de calidad, facilitando que varios hijos de una familia puedan estudiar en la misma escuela», y «fomentar la oferta de actividades extraescolares«.
En términos de vivienda, se impulsa la adopción de políticas que apoyen la adquisición de propiedades por parte de familias con más de un hijo, mientras que, en el ámbito laboral, se alienta a los empleadores a implementar «medidas de flexibilidad» en el horario de trabajo, como el teletrabajo, para promover un ambiente laboral favorable a «la creación de una familia».
Por último, el Ejecutivo insta a promover una cultura favorable a la natalidad y al matrimonio, a través de campañas de concienciación y programas educativos.
El documento concluye con una exhortación a los gobiernos locales y a las agencias gubernamentales para que implementen estas políticas de apoyo.
China cerró 2023 con 1.409,7 millones de habitantes, un 0,14 % menos que en 2022, año en que la población ya cayó en 850.000 personas, marcando el primer descenso desde 1961, cuando la fallida política del Gran Salto Adelante provocó grandes hambrunas.
El gigante asiático permite desde 2021 a sus ciudadanos tener un tercer hijo, aunque la decisión no ha sido acogida con gran entusiasmo por la población, debido tanto a la carga económica que supone la crianza como a la prioridad que se da a la carrera laboral.
Durante el XX Congreso del Partido Comunista Chino, celebrado en 2022, el partido gobernante enfatizó que el país necesita un sistema que «aumente las tasas de natalidad y reduzca los costos del embarazo, el parto, la escolarización y la crianza».
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