Publicado: diciembre 10, 2025, 2:24 am
Hace varias semanas que dentro del club se señaló en rojo fosforito el Real Madrid-City del 10 de diciembre. Mal día para dejar de fumar. Y para ser entrenador del equipo blanco . Xabi Alonso llegó hace seis meses con un ilusionante proyecto por delante para darle un nuevo impulso al equipo, agotado ya del libreto de Carletto, con quien ganaron mucho más de lo que se habría imaginado. Solo 200 días después, Alonso podría dejar de ser entrenador del Real Madrid si sufre una derrota fea ante su venerado Guardiola. «Esto es un club y vamos todos de la mano. Cuando eres entrenador del Madrid sabes que tienes que afrontar estas situaciones, pero somos conscientes de que esto se puede revertir. Para bien y para mal, el fútbol cambia rápido y estamos ilusionados con ganarle al City. Ser positivos es lo que tenemos que hacer», dijo Xabi ayer en la sala de prensa de Valdebebas, el mismo lugar en el que el pasado 1 de junio aseguró que quería ver al madridismo decir con orgullo «este es mi Madrid». Lejos queda ese deseo y el rock and roll que prometió el técnico tolosarra . Xabi se aísla, al menos públicamente, del ruido alrededor de su figura y de si puede ser su último partido en el banquillo del Bernabéu. Sigue viéndose capacitado para darle la vuelta a una situación muy complicada. El Madrid solo ha ganado dos de los últimos siete partidos y aunque es cierto que en Champions está en una situación privilegiada a nivel de clasificación, en Liga se ha marcado un -9 en los últimos cuarenta días en los que ha pasado de ganar el clásico y sacarle cinco puntos al Barcelona a estar ya cuatro por debajo. Pero ese colchón en Champions no es lo que le va a medir a la hora de que el club tome decisiones en los próximos días. Xabi está obligado a ganar al City o, al menos, a no perder. Y si es así, tendrá mucho peso el cómo se produzca esa hipotética derrota. Hace siete años, en octubre de 2018, Lopetegui ganó al Viktoria Plzen en Champions y logró una mínima calma en mitad de una situación complicada, como la que vive ahora Alonso, pero tres días después llegó al Camp Nou, le metió cinco el Barça y el Madrid le echó al día siguiente con un duro comunicado en el que dejaba en muy mal lugar al exseleccionador. Eso podría pasarle perfectamente a Alonso. Está en una situación límite y está obligado a ganar al City, pero eso no será suficiente. El Madrid necesita urgentemente volver a la dinámica de principios de temporada. En resultados, en imagen, en actitud y en compromiso, y es ahí cuando los futbolistas deben dar de verdad un paso al frente. Tchouaméni, uno de los únicos cuatro jugadores junto a Mbappé, Courtois y Militao que están a su verdadero nivel, admitió ayer que ellos son más responsables que el entrenador de esta crisis que vive el equipo: «Contra el Celta, Xabi tenía un buen plan. Pero los jugadores somos los que estamos en el campo. Si perdemos 0-2 el problema es nuestro, no del entrenador». Ejercicio de sinceridad del francés, inocuo si luego en el campo no lo llevan a la práctica. Y tendrán que hacerlo ante el City con una plaga de bajas que, sobre todo, tiene a la defensa en cuadro, pero que también afecta al mejor futbolista. Salvo recuperación milagrosa o riesgo que se quiera asumir, que no parecería lo más sensato, Mbappé tiene casi imposible jugar hoy contra el City. El francés no se entrenó ayer con el resto de sus compañeros. El motivo no es el dedo anular de la mano derecha que se rompió durante el partido ante el Celta, sino unas molestias musculares en la parte posterior del muslo de su pierna izquierda que se originaron al final de la primera parte contra los gallegos. «Si juega lo haría muy limitado», deslizó ayer el club sin cerrar la puerta del todo, pero solo porque es Mbappé. La convocatoria se conocerá este miércoles por la mañana, pero aunque esté dentro de los llamados por Xabi, las probabilidades de jugar son muy bajas. Una ausencia que se uniría a una enfermería con exceso de equipaje. Carvajal, Trent, Huijsen, Militao, Alaba, Mendy y Camavinga no están a disposición de Alonso, por lo que solo contará con Rudiger, Asencio y Carreras como defensas . No tiene otra salida que volver a ubicar a Valverde en el lateral derecho. Con estos cuatro jugadores tendrán que frenar a un Haaland que llega al Bernabéu con 20 goles en 20 partidos. Será el undécimo duelo consecutivo contra el City de Guardiola , que tras sufrir el curso pasado su peor temporada como entrenador celeste, vuelve a hacer soñar a sus aficionados con cosas importantes, aunque eso no quiere decir que este City sea el del triplete de hace dos años y medio. El catalán, como no podía ser de otra manera, se presentó ayer por la tarde en la sala de prensa del Bernabéu y mandó un mensaje de apoyo a su querido alumno Xabi Alonso: «A Xabi le diría que mee con la suya, y como no mea colonia, le irá muy bien. Ser entrenador del Madrid es el trabajo más duro, pero Xabi sabe perfectamente de qué va este invento y yo solo le deseo lo mejor por el afecto profesional y personal que le tengo, pero no puedo hablar de hipótesis de si le echan o no. Eso lo sabéis más vosotros».
