Publicado: febrero 17, 2025, 8:24 am
El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) es imparable, sobre todo en lo que respecta a OpenAI y sus modelos de lenguaje. La compañía de Sam Altman hizo oficial recientemente la hoja de ruta para los modelos GPT-4.5 y GPT-5 y, según reveló en una publicación de la red social X (antes Twitter), el CEO de OpenAI quiere hacer «un trabajo mucho mejor» al simplificar la oferta de sus productos y espera que la IA «simplemente trabaje» para los usuarios.
Sin embargo, más allá de todos estos beneficios que supone, los avances también tienen ciertas consecuencias negativas en el medio ambiente. Por si no lo sabías, la Universidad de California reveló, a finales del pasado septiembre, que generar 100 palabras con GPT-4 consume unos 1.408 litros de agua en algunos estados de Estados Unidos; además, otro estudio realizado por Instituto de la Ingeniería de España demostró que la formación de GPT-3 requería hasta 78.437 kWh de electricidad —es decir, lo mismo que puede consumir un hogar medio durante 23 años—.
Ante tal despilfarro, OpenAI puso todos sus esfuerzos en reducir el consumo del agua y electricidad, y, tanto es así que, un nuevo estudio elaborado por la organización sin ánimo de lucro EpochAI afirma que ChatGPT tiene un consumo energético de 0,3 vatios-hora para consultas habituales —es decir, una cifra menor que la energía que consume un ordenador portátil o una bombilla LED—.
Joshua You, analista de datos de EpochAI, revela que el chatbot de OpenAI consume menos electricidad que muchos electrodomésticos. Además, agrega que el consumo de energía de este servicio «no es un gran problema» comparado con el uso de la calefacción o refrigeración de los hogares, así como comparado con el consumo energético de la conducción de un coche.
Por otro lado, You determina que esta estimación de 0,3 vatios-hora es «relativamente pesimista», ya que la mayoría de las consultas que se realizan a ChatGPT son en realidad «más económicas».
Así determinaron el consumo de ChatGPT
Para llevar a cabo esta investigación, EpochAI se basó en el consumo que hace ChatGPT impulsado por el modelo GPT-4o. Además, de cara a realizar el cálculo estimado de consumo, se apoyó en datos ofrecidos por OpenAI, que señala que un token equivale aproximadamente a 0,75 palabras y que generar un token equivale a 2 operaciones de coma flotante por segundo.
El consumo de ChatGPT varía según sus usos
Las consultas con longitudes de entrada o de salida más largas, por ejemplo, al utilizar modelos de razonamiento o solicitar que el chatbot analice documentos pesados, pueden consumir «sustancialmente» más energía que 0,3 vatios-hora.
Asimismo, es probable que los nuevos modelos de razonamiento de OpenAI recientemente presentados o1, o3 y o3-mini, requieran más energía; teniendo en cuenta que ocurre lo mismo con la nueva función Deep Research de OpenAI, un agente de IA que utiliza el razonamiento para sintetizar grandes cantidades de información y ejecutar tareas de investigación.
Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.