Publicado: junio 20, 2025, 4:05 pm
Durante mucho tiempo, se ha considerado que las personas que menos se preocupaban por su entorno tenían una mejor salud mental y por extensión, una vida más longeva. Pero la ciencia lo desmiente.
Es lo que explica el psiquiatra estadounidense Daniel Amen, que en una intervención en el pódcast The Diary of a CEO cita un estudio de la Universidad de Stanford que sostiene la teoría.
La investigación comenzó en 1921 con 1.541 menores de 10 años. «Es el estudio de longevidad más largo jamás realizado», dice Amen, que explica que fue continuado durante 90 años por distintos expertos.
La principal conclusión del estudio es que las personas despreocupadas viven menos: «Fue un poco impactante. Las personas del tipo don’t worry, be happy fueron las que murieron más jóvenes por accidentes y enfermedades prevenibles», dice Amen.
El psiquiatra pone el ejemplo de su propio hermano: «Mi hermano tiene 70 kilos de sobrepeso, se va del trabajo a las tres de la tarde, juega al golf… simplemente no le importa. Es esa actitud de no tomarse nada en serio, y eso va a matarlo antes de tiempo», dice.
El problema, explica Amen, no es ser optimista, sino excesivamente despreocupado: estas personas tienden a exponerse a riesgos innecesarios, a descuidar su salud o a ignorar señales de alerta. En el caso del estudio citado, ese comportamiento aumentó significativamente la mortalidad temprana.
¿Qué es lo que hay que hacer, entonces? Amen recomienda ser consciente, responsable y cuidadoso como la mejor receta para vivir más y mejor.
