Publicado: mayo 4, 2025, 9:09 pm
Donald Trump ha retomado la ayuda militar a Ucrania en su guerra contra Rusia después de que Washington y Kiev hayan llegado a un acuerdo de explotación de las tierras raras del país europeo.
Aunque el parlamento ucraniano aún no ha dado el visto bueno al acuerdo, el departamento de Estado de EEUU ha dado luz verde a a la licencia de exportación de 50 millones de dólares, «o más», en equipo militar pesado y en servicios de defensa.
El pasado mes de febrero, Donald Trump había ordenado detener todos los envíos de armas a Ucrania como medida de presión para forzar un acuerdo con Zelenski por los minerales de Ucrania. Ahora, el Congreso estadounidense, que es el que debe autorizar la venta de armas, ha declarado en su web su disposición a aprobar esta medida.
Esta decisión no parece que vaya a contribuir al desarrollo de las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia. De hecho, el vicepresidente J. D. Vance ha dicho en una entrevista en Fox News tras el acuerdo por las tierras raras que no ve cerca la paz.
«No terminará a corto plazo», dijo Vance sobre el conflicto. «Dependerá de ellos (Ucrania y Rusia) llegar a un acuerdo y detener este conflicto brutal», agregó al vicepresidente, lo que implica que en este momento, Washington se aleja del papel de mediador.
Así las cosas, la Casa Blanca podría adoptar medidas más duras sobre Moscú, si bien hasta el momento Trump se ha mostrado reacio a presionar a Putin, al que ha mostrado su simpatía en diversas ocasiones.
No obstante, se percibe un cambio de actitud. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, a cargo de las negociaciones que han llegado al acuerdo sobre minerales, destacó que ese compromiso entre EE UU y Ucrania tendrá un impacto en las conversaciones de paz, estancadas por el momento.
«Es una señal poderosa de cara al líder ruso», dijo Bessent en Fox Business Network. «Y le da al presidente Trump la capacidad de negociar con Rusia con más fuerza», añadió el secretario del Tesoro.
Además, este rearme rompe una de las líneas rojas de Moscú en el contexto de la negociación de paz, ya que Rusia se negaba a que Ucrania recibiera más armas por parte de países de la OTAN para seguir negociando.
Por otro lado, el acuerdo sobre las tierras raras especifica que debe implementarse de forma que no obstaculice la integración de Ucrania en la UE. El acuerdo abre la puerta a la inversión de las empresas europeas en el sector de recursos minerales y energéticos ucranianos, de cuya explotación el acuerdo confiere preferencia, pero no monopolio, a las compañías estadounidenses.