Publicado: junio 3, 2025, 4:10 pm
Más de 4,7 millones de personas usan cada mes apps y webs de citas en España y Tinder sigue siendo la plataforma líder con 1,5 millones de usuarios mensuales, según el último análisis de GfK DAM. Aunque su uso ha crecido un 17 % respecto al año anterior, el perfil del usuario está claramente masculinizado: tres de cada cuatro son hombres, y ellos dedican casi cuatro horas mensuales a buscar pareja online, frente a poco más de dos en el caso de las mujeres.
Parece evidente que ya de por sí los hombres lo tienen más complicado. Y ahora Tinder les podría complicar todavía más las cosas. Según informa Quartz, la plataforma de Match Group ha activado en los últimos días una nueva preferencia de pago que permite indicar una estatura mínima deseada en posibles coincidencias.
Aunque no se trata de un filtro estricto —es decir, no excluye directamente a los perfiles que no cumplen ese requisito—, sí actúa como una guía para el algoritmo, dando prioridad a quienes se ajustan a la altura establecida.
La novedad, disponible solo para suscriptores premium, ha generado polémica en redes, donde muchos usuarios denuncian que Tinder está fomentando una nueva forma de discriminación basada en la estatura.
No es la única que lo hace
Hinge ya ofrecía esta función entre sus opciones premium. Tanto Tinder como Hinge pertenecen a Match Group, uno de los gigantes del mercado de las apps de citas.
Todo apunta a que Tinder está siguiendo el mismo camino que su compañera, evolucionando su sistema de preferencias: las gratuitas ayudan a mejorar la relevancia general de los perfiles, mientras que las de pago —como la altura— ofrecen más control sobre las coincidencias, sin excluirlas por completo.
Aunque Tinder defiende que se trata de una simple preferencia algorítmica, para muchos usuarios la función no es inocente. En un entorno donde el aspecto físico ya juega un papel clave, permitir pagar por destacar ciertos rasgos —como la estatura— alimenta aún más la sensación de que el amor digital es cada vez más excluyente.
Las apps de citas, en declive entre los jóvenes
Precisamente por ese carácter elitista el modelo de las apps de citas está siendo cada vez más cuestionado, especialmente por los más jóvenes. La Generación Z se aleja cada vez más de estas plataformas: el 79 % de los universitarios ya no las utiliza, y el 80 % de quienes sí lo hacen afirma sentirse “quemado”, según encuestas de Axios, Forbes y The New York Times recogidas por El País en España. Muchos buscan ahora relaciones más genuinas en espacios físicos como gimnasios o actividades sociales.
Mientras tanto, los datos globales muestran un estancamiento: aunque hay 300 millones de usuarios en el mundo, las descargas de este tipo de aplicaciones han bajado en los últimos cuatro años y Tinder ha perdido más de un millón de suscriptores de pago desde 2022.
Tinder: «No todos los test acaban convirtiéndose en funcionalidades definitivas»
Desde la compañía han respondido a una solicitud de comentarios sobre el asunto. Aseguran que siempre están “escuchando las necesidades” de sus usuarios y que el lanzamiento del «filtro de la altura» es “un claro ejemplo” de cómo se adaptan a ello y construyen “soluciones de una forma rápida y clara”.
“Esto forma parte de un amplio esfuerzo para ayudar a que la gente pueda conectar de manera más directa en la app. Nuestros objetivos en términos de producto guían cada decisión y este test responde directamente a varios de ellos: anteponer la experiencia del usuario, movernos rápido y aprender sobre la marcha”, añaden.
Asimismo, explican que “no todos los test acaban convirtiéndose en funcionalidades definitivas”, pero cada prueba les enseña “cómo ofrecer experiencias más inteligentes y relevantes e impulsar el sector”.