Publicado: diciembre 3, 2025, 5:30 pm
Durante años hemos vivido con la idea de que abrir el portal de casa era una de esas cosas que simplemente ‘son así’. Un gesto cotidiano, mecánico, que nadie había intentado modernizar de verdad. Y mientras tanto, en España, más del 65% de la población seguimos viviendo en pisos, con porteros automáticos instalados hace décadas y sin la mínima opción de gestionar la entrada de forma más cómoda.
El Ring Intercom Video llega justo para cambiar ese hábito arraigado: convierte un videoportero tradicional en una solución inteligente con control desde el móvil y apertura remota. Una actualización que, sinceramente, ya tocaba.
La propia Ring lo reconoce. En mi entrevista con Dave Ward, responsable internacional de la marca, me decía algo que se me quedó grabado: “Si hubiéramos construido Ring desde cero en Europa, este habría sido el primer producto”. Y sí, encaja perfectamente. Es un dispositivo pensado para edificios como los nuestros, donde la mayoría de viviendas no son unifamiliares —como en Estados Unidos— sino pisos con porteros comunitarios que llevan años pidiendo una puesta al día.
No sustituye tu portero: lo actualiza al siglo XXI.
Tras varias semanas utilizándolo en casa, esta es mi experiencia.
Diseño: discreto, actual y sorprendentemente fácil de encajar
Antes de hablar de funciones, merece la pena detenerse en el diseño, porque es uno de esos puntos que pasan desapercibidos… y no debería. El Ring Intercom Video es discreto, no llama la atención y tiene un tamaño contenido que casi siempre encajará bien en el espacio disponible junto al portero tradicional. No es voluminoso ni invade la pared: está lo suficientemente bien resuelto como para que no moleste visualmente.
También incorpora una pequeña luz funcional que facilita identificar si está activo o en uso. No es un elemento decorativo ni pretende serlo, simplemente ayuda a saber de un vistazo que el dispositivo está funcionando como debe. En el día a día, se agradece que Ring haya apostado por un diseño que se integra sin estridencias y que respeta la estética de los edificios, que no siempre es fácil.
Instalación: sencilla en concepto, exigente en práctica
Ring garantiza que la instalación puede hacerse en menos de una hora y sin obras. Y es verdad: no tienes que romper nada, ni cambiar el sistema del edificio, ni tocar la instalación más allá de tu propio aparato. Aun así, es un proceso que requiere paciencia y seguir las instrucciones paso a paso. En mi caso lo instalé entre dos personas y se agradece tener una mano extra para sujetar el videoportero mientras conectas los cables.
Es importante aclarar un punto clave: solo puedes instalar este dispositivo si ya tienes un videoportero con vídeo. Si tu sistema es solo de audio, no hay compatibilidad posible. Es una limitación relevante que conviene comprobar antes de plantearse la compra, porque afecta a muchos edificios antiguos.
Una vez superado ese proceso inicial, todo lo demás es increíblemente fácil. La app es intuitiva y no hay curva de aprendizaje. Está pensado para que cualquier persona, incluso sin conocimientos técnicos, pueda usarlo sin complicaciones.
Experiencia de uso: una comodidad real que se nota desde el primer día
Llevo varias semanas utilizándolo y la sensación general es que soluciona un problema que no sabíamos que se podía resolverse. En mi caso, cuando estoy en casa por la mañana —que es cuando más trajín suele llevar el timbre del portal— es porque teletrabajo. Lo hago desde un despacho al fondo de un pasillo largo. Antes, cada vez que llamaban tenía que cruzar toda la casa para llegar al portero rápido. Ahora recibo una notificación en el móvil, veo quién está en el portal y puedo abrir sin moverme. Solo voy a la puerta de casa cuando realmente tengo que hacerlo. Es un cambio pequeño en apariencia, pero enorme en comodidad.
Si no estás en casa, también funciona igual de bien. Puedes abrir el portal para dejar un paquete en la puerta o autorizar la entrega en la portería si tu edificio tiene una, como es mi caso. Es cierto que los repartidores muchas veces llaman al móvil, pero con Ring eliminas intermediarios y gestionas todo desde un mismo lugar.
Para mí hay un beneficio extra muy importante: la convivencia con mascotas. Mi perro se pone nervioso cuando suena el timbre, así que tener la posibilidad de silenciar el portero y gestionarlo todo desde el móvil es un alivio. La casa es más tranquila y él no se sobresalta cada vez que alguien llama.
Otro detalle útil es la opción de dar accesos compartidos. Puedes autorizar a un familiar o persona de confianza para entrar sin depender de ti.
Además, la integración con Alexa y con los Echo Show es una maravilla. Si tienes un dispositivo con pantalla, puedes ver quién llama directamente desde ahí y hablar con la persona sin necesidad de coger el móvil. En una casa donde ya usas el ecosistema de Amazon, la experiencia es aún más fluida.
Seguridad y privacidad: la parte más delicada, bien resuelta
Ring pone mucho énfasis en la seguridad, y es lógico tratándose de un dispositivo que muestra el acceso al edificio. El sistema utiliza cifrado de extremo a extremo y te permite configurar zonas de privacidad para evitar grabar áreas sensibles. También puedes activar o desactivar el audio cuando quieras, algo que aporta control a quienes son más sensibles con la gestión de datos.
En otros productos de la marca ya se está utilizando IA para detectar personas, paquetes o coches y evitar notificaciones innecesarias. En este Intercom Video esa parte aún no es tan protagonista, pero sí deja entrever hacia dónde evolucionará la línea en el futuro.
Resumen
El Ring Intercom Video no es un capricho tecnológico: es una modernización real de una rutina diaria que necesitaba una actualización desde hace mucho tiempo. Su valor está en que se adapta justo al tipo de vivienda mayoritario en España y resuelve, con naturalidad, la falta de comodidad, visibilidad y control que teníamos al gestionar el portal.
Funciona bien, es estable, aporta seguridad y comodidad y se integra de forma muy natural en el día a día. Si tienes un videoportero compatible y quieres dar un salto hacia una casa más moderna, práctica y conectada, este es uno de esos dispositivos que realmente merece la pena.
