Publicado: diciembre 12, 2025, 7:47 pm
El momento más delicado llegó cuando todo parecía poder salir mal. En plena noche, en el Caribe, uno de los dos barcos perdió su sistema principal de navegación. Sin luces, con olas de hasta tres metros y en embarcaciones pequeñas, la posibilidad de naufragar era real. No fue, sin embargo, un fallo imprevisto. «Había dos barcos y uno perdió el GPS primario. Teníamos uno secundario. Tenemos sistemas redundantes, pero el GPS principal, el bueno, falló», explicó Bryan Stern. «Planificamos esto. Planificamos esto. Estamos operando en la oscuridad de todos modos. No fue catastrófico». En su relato posterior ante varios medios internacionales, subrayó que este tipo de incidentes son habituales en operaciones de alto riesgo: «Cuando estas operaciones fallan, rara vez… Ver Más
