Publicado: noviembre 27, 2025, 2:08 pm
Más de 240 mujeres han acusado a Christian Nègre , un ex alto cargo del Gobierno francés, de drogarlas en una entrevista de trabajo, informa ‘The Guardian’. En concreto lo que les suministraba era una droga que les incrementaba las ganas de orinar . El citado periódico británico ha hablado con varias de las víctimas, como Sylvie Delezenne, que en 2015 estaba buscando trabajo. Así, recibió una llamada de un responsable de recursos humanos del Ministerio de Cultura, que la invitaba a París a una entrevista . Formar parte de ese equipo siempre había sido el «sueño» de esta experta en marketing de Lille. Al parecer, tal como han denunciado las víctimas, Nègre les proporcionaba bebidas, como cafés o tés, que estaban mezcladas con un diurético ilegal y potente , cuyo consumo les provocaría ganas de orinar. Lo hizo durante nueve años. Una vez consumido el citado líquido, el acusado solía pedir que las entrevistas siguieran al aire libre, siempre en lugares lejos de los baños, recoge ‘The Guardian’ de los testimonios de las víctimas, que ahora están siendo examinados por un juez. Las mujeres se encontraban mal, al reprimir la necesidad de acudir a un servicio por lo que, algunas de ellas, ya desesperadas, terminaron por orinarse encima . La sensación, recoge el periódico, era de vergüenza y fracaso. Cuando un compañero denunció al ex alto funcionario el pasado 2018 por intentar fotografiar las piernas de otro alto cargo, la Policía abrió una investigación . Ahí es donde encontró una documento titulado ‘Experimentos’, en el que estaban anotados datos sobre estas drogas, como las horas a las que las había suministrado o las reacciones de las mujeres. Un año después, en 2019, Christian Nègre fue aparado de la función pública y del Ministerio . Ahí comenzó a ser investigado de manera formal. Se le imputaban varios cargos: agresiones sexuales, drogas… Sin embargo, el ex alto cargo no se ha quedado sin trabajo, ha continuado prestando servicios a la empresa privada , destaca ‘The Guardian’. La abogada de varias de las denunciantes, Louise Beriot, ha denunciado que se diese esta situación de «poder y dominación sobre los cuerpos de las mujeres, a través de la humillación y el control». Según ha declarado al periódico británico, Sylvie Delezenne, de 35 años en el momento de lo ocurrido, se echó la culpa a sí misma durante años . Evitaba viajar a la capital francesa –la entrevista había tenido lugar en el Louvre– y dejó de buscar trabajo al pensar que era una inútil . Sin embargo, la Policía contactó con ella en 2019. Ahí la informó de que sus datos se habían incluido en una hoja de cálculo con imágenes de la parte inferior de sus piernas. Ahora está diagnosticada de estrés postraumático . En la actualidad, la mujer trabaja en marketing para una peluquería de su localidad. Espera que «esto no le vuelva a pasar a nadie más». Según informa ‘The Guardian’, algunas de las víctimas han sido indemnizadas en una demanda civil contra el Estado. En ella no se declaró culpable al propio Ministerio de Cultura. Por su parte, el sindicato CGT ha expresado su deseo de que el Ministerio «reconozca su responsabilidad como empleador» ya que, ha abundado, hay un «problema sistémico» al haberse permitido «a un alto funcionario actuar de esa manera durante una década».
