Publicado: diciembre 12, 2025, 12:48 pm
La Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), el principal sindicato del país, salió este viernes a la calle con manifestaciones en las principales ciudades del país para protestar contra los presupuestos del Gobierno de Giorgia Meloni, en una jornada de huelga de impacto desigual.
El secretario general de la CGIL, Maurizio Landini, encabezó la manifestación en la ciudad de Florencia (centro), donde habló de «gran participación» en un país que «pide un cambio de rumbo», al tiempo que expresó que las marchas celebradas hoy representan a «trabajadores, pensionistas, estudiantes, personas que tienen dificultades para llegar a fin de mes y que no encuentran en la ley de presupuestos respuestas adecuadas a sus necesidades».
«El único gasto público que nuestro país planea es el rearme», aseveró el líder sindical quien denunció la «lógica absurda que ve a los estados aumentar el gasto en armas» cuando los trabajadores no llegan a fin de mes, los salarios son bajos y se recorta poder adquisitivo a empleados y pensionistas».
Roma también fue escenario de otra marcha que congregó a más de un millar de personas en el centro de la ciudad hasta los Foros Imperiales para denunciar «la dirección equivocada» con la que el Gobierno de Meloni emplea los recursos públicos, según dijo María Mora, sindicalista de la CGIL.
Mora criticó la ausencia de medidas estructurales contra la evasión fiscal y reprochó que se aumenten los impuestos a trabajadores y jubilados en lugar de gravar «los grandes patrimonios y las ganancias extraordinarias de las corporaciones que no pagan impuestos».
La manifestación de la capital finalizó en la Torre dei Conti, donde se homenajeó al obrero fallecido en el derrumbe parcial de este edificio medieval ocurrido a principios de noviembre, en un suceso que reavivó el debate sobre la seguridad laboral en Italia.
Además de las manifestaciones, la huelga convocada este viernes tuvo efectos dispares en el país: paralizó parte del transporte urbano en Milán (norte) y Nápoles (sur), provocó el cierre de escuelas y cancelaciones ferroviarias en varias regiones, si bien en Roma los servicios funcionaron con normalidad, según publicaron los medios italianos.
Desde el ámbito político, la ultraderechista La Liga, el partido del vicepresidente y ministro de Transportes, Matteo Salvini, criticó la convocatoria de huelga e insistió en ironizar sobre la «casualidad» de que la movilización sea en viernes.
Diarios en huelga
«Landini hace huelga (casualmente en viernes), mientras nosotros aumentamos los sueldos a millones de trabajadores en las escuelas, la sanidad y el transporte», escribió La Liga en la red social X.
El ministro de Transportes visitó este viernes la central operativa de los Ferrocarriles del Estado para verificar las consecuencias de la huelga y aseguró que, «afortunadamente, los datos son alentadores y las molestias muy limitadas».
Por otra parte, se declararon en huelga las plantillas de los diarios La Repubblica y La Stampa por las negociaciones anunciadas por la familia Agnelli para vender el grupo de comunicaciones GEDI (al que pertenecen estos medios) al grupo Antenna.
