Publicado: mayo 26, 2025, 9:36 am
Que el mundo de la música es difícil no es ninguna novedad para nadie. A la competencia feroz y la cantidad de artistas que surgen casi diariamente hay que sumarle, además, las altas cantidades que se necesitan para permanecer en primera línea.
De eso empieza a saber mucho Lucas Curotto, que ha tenido que recurrir a un plan B. El que fuera quinto finalista de OT 2023 trabaja ahora también como camarero en un bar de la zona de Chamberí de Madrid.
Pero eso no quiere decir que su carrera en la música se haya truncado, ya que ha realizado una gira de conciertos y ha lanzado varios singles como Corazones rotos, Plan suicida o Jóvenes y libres. Pero, como él dice, «hay que pagar el alquiler».
«Uno tiene que salir adelante, tiene que seguir viviendo. Me vi en un momento en el que dije que con la música solamente no podía, así que había que trabajar y buscarse la vida», dice el artista en un vídeo subido a sus redes.
«Estoy orgulloso, contento y muy bien también de ese lado, tanto con la gente que me apoya en la música, que me conoció por el programa, como por estar trabajando donde trabajo ahora (refiriéndose al bar)», indica.
«Quiero aprovechar este momento para motivar a mucha gente, que es normal, que pasa. Es que somos muchos. La música es jodida, es un camino muy complicado, pero tenemos que seguir adelante. No es denigrante ni nada malo. Estoy conociendo a gente increíble. Al final la vida es esto, te caes y te vuelves a levantar».