Publicado: diciembre 12, 2025, 3:01 am
Consenso generalizado entre las gestoras: no avistan una burbuja en Bolsa de la Inteligencia Artificial (IA) pero, de producirse, sus efectos serán mayores que los ocurridos en 2001 como consecuencia del pinchazo de las ‘punto.com’. La última en sumarse ha sido Natixis, desde el que alertan de la existencia de una alta concentración sectorial, lo que ha llevado a la firma francesa a incluirlo en su listado de riesgos para 2026, tal y como ha explicado la directora de análisis para España y Latinoamérica, Carmen Olds, durante la presentación de las previsiones anuales.
Las declaraciones las realiza en medio del desplome experimentado por Oracle. La tecnológica estadounidense se ha despeñado en la jornada más de un 13% tras la publicación de los resultados semestrales, que han sido más bajos de lo esperado por el mercado. En concreto, la compañía contabilizó en su primer trimestre fiscal unos ingresos de 16.060 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 14 %, por debajo del consenso de analistas, que esperaban cerca de 16.210 millones, mientras el beneficio neto atribuido ha caído un 7%, hasta los 2.900 millones de dólares. Las menores ganancias obedecen a un incremento de los gastos operativos y las inversiones en infraestructura en la nube y los servicios vinculados a la IA.
Este correctivo ha desatado las alarmas en el mercado, que empieza a cuestionar la rentabilidad de esta tecnología, que se ha manifestado en una mayor volatilidad, a pesar de que los titanes de la gestión de activos como BlackRock, destierran por completo la idea de que el sector esté sobrevalorado. De hecho, el responsable de ventas de BlackRock, Javier García Díaz, ha explicado que uno de sus mercados favoritos para 2026 es Estados Unidos, concretamente, la renta variable con exposición a las empresas que van a desarrollar IA. Su defensa se apoya en la expectativa de que la inversión necesaria para su desarrollo oscila entre los cinco y ocho billones de dólares en los próximos cinco años.
A este posicionamiento se suman DWS, Santalucía AM, Santander AM, Renta 4… La lista de los que ven en la IA una apuesta segura para el próximo año es larga. En ella también figura Deutsche Bank, desde el que reafirman que todo lo relacionado con este sector seguirá dominando como tendencia en 2026 y que no conviene perderla de vista en bolsa. El debate se produce al calor de las valoraciones que han alcanzado en el parqué los siete magníficos, esto es, Amazon, Alphabet, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla.
Este grupo de compañías concentra el 35% de la capitalización de mercado dentro del S&P500, frente al 20% de noviembre de 2022. La preocupación en torno su caída radica en el impacto que tendría en las bolsas y en la economía una corrección de calado y la amenaza de que provocase un efecto arrastre. Estos siete valores se han convertido en un eje para otras compañías tecnológicas, cuya cuota en la capitalización de mercado ya representa el 15%.
Un informe elaborado por el Banco de Pagos Internacionales (BPI) expone las razones de por qué el escenario no es el mismo que en 2001, bajo el argumento de que estas empresas han dado unos resultados «muy buenos» a diferencia de entonces, cuyos beneficios no subieron al mismo ritmo. «La situación es diferente a la de finales de la década de 1990, que estuvo impulsada en gran medida por unas expectativas demasiado optimistas, que no estuvieron respaldadas por un crecimiento de las ganancias», exponen. Llegados a este punto, la cuestión radica en si las cifras serán sostenibles y si están justificadas a largo plazo las inversiones en infraestructuras, especialmente, en centros de datos.
