Publicado: mayo 21, 2025, 9:28 am
La comunicación fue, sin lugar a dudas, su gran pasión. Incluso necesitó un nombre «artístico» para ello: verdaderamente se llamaba Manuel Torre Iglesias, pero acabó uniendo sus apellidos en uno solo. Este pasado lunes se daba a conocer el fallecimiento del mítico presentador del programa Saber vivir a los 84 años, tal y como informó el Ayuntamiento de Pontedeume, su municipio natal, en La Coruña, pero ahora queda todavía por saber qué será de su excepcional herencia, sustentada sobre todo en el formato que él creó y con el que se ganó un hueco en las mañanas de millones de españoles.
Porque, a decir verdad, Manuel Torreiglesias fue un auténtico pionero a la hora de poner en el centro de atención de toda España no solo la salud física, sino también la mental, a través de algo en apariencia tan sencillo como la divulgación a través de una pantalla, y que tantos y tantas influencers intentan hoy por hoy hacer con resultados dispares. Y eso que en un principio no parecía que ese fuese a ser su futuro, máxime cuando su primera diplomatura fue en la carrera de Magisterio y posteriormente completó la de Filosofía en la Universidad de Salamanca.
Nacido en la Galicia rural de los años 40, su llegada a Madrid tenía un objetivo claro: la docencia. Nada de montar el pequeño imperio de salud que acabaría consiguiendo. Sin embargo, entrar en 1964 en RTVE, donde comenzó como ayudante de realización del concurso Cesta y puntos, fue, valga la redundancia, un punto y aparte en su vida. Un viraje que iría a más en cuanto le llegó, más de una década después, su primer programa divulgativo: Escuela de salud, en 1976.
A partir de ahí, todo cambió, pues su facilidad para aconsejar y escuchar los problemas comunes, aunando conocimientos y remedios clásicos con grandes y eruditos colaboradores en sus respectivas materias le llevó al que sería su formato estrella. Tardaría en llegar, pues en los 80 estuvo al frente de dos espacios de debate sobre temas de actualidad en TVE. Pero si bien es cierto que también presentó y dirigió algunos programas sobre salud en Radio Nacional y, a principios de los 90, condujo en la Televisión de Galicia Boa saúde (Buena salud), es a partir de 1997, cuando comienza la emisión de Saber Vivir, que Manuel Torreiglesias se convierte en un rostro no solo conocido, sino venerado por su algo que él siempre remarcó: ser útil a la sociedad.
Estuvo doce años al frente de Saber vivir, hasta mayo de 2009. Su voluntad de servicio público, sin embargo, acabó derivando en un despido fulminante y muy polémico que desde el ente se explicó aduciendo que Torreiglesias había incumplido «algunas normas básicas de la cadena relativas a la inserción de espacios de publicidad en los programas», puesto que recomendaba otros de sus negocios o dejaba que lo hiciesen sus colaboradores y amigos.
Él, sin embargo, negaría la mayor y, en una rueda de prensa posterior, poco antes de llevarse un formato similar, en julio de 2009, a la cadena Intereconomía bajo el nombre +Vivir, que estuvo en emisión hasta febrero de 2013 aunque lejos del éxito de antaño, afirmó sobre su despido de RTVE: «El director de TVE me ha comunicado los motivos reales del despido, que no comparto en absoluto. Por lealtad le dije que iba a guardar silencio». Nunca dijo qué razones fueron estas.
Aun así, es importante que, a pesar de su marcha, Saber vivir se haya mantenido todos estos años en la parrilla de TVE. Además de la revista y la web, que edita RBA en colaboración con el ente público, y que lleva por nombre Saber Vivir tve. Porque es gracias a esto y a otra página de internet del mismo nombre original —de recetas y consejos para el bienestar y la vida saludable— lo que ha hecho que la herencia de Torreiglesias sea bastante importante y cuantiosa, si bien no es lo único que les llegará a su familia.
Especialmente a Myriam, su hija, quien hoy en día es una conocida interiorista y que es fruto del matrimonio del divulgador con Concepción Martínez, su esposa durante muchísimos años y con quien vivía, hasta su reciente fallecimiento, en un lujoso piso en la zona de Pintor Rosales, en Madrid. Porque Torreiglesias, al igual que participaba en la radio o editaba libros, también adquirió un enorme patrimonio, que se puede dividir, como explican desde Vanitatis, en las tres empresas de las que era administrador en el momento de su muerte.
De las tres destaca, ante todo, Breamo SL, que constituyó en 1994 y con la que gestionaba sus inversiones inmobiliarias, con alrededor de una veintena de pisos locales y garajes repartidos por Madrid, Jávea y, sobre todo, la zona de Pontedeume. Y es que precisamente en su tierra natal Torreiglesias y su esposa habían invertido, junto a otros miembros de su familia, en varios terrenos del municipio gallego. La empresa, en el último ejercicio del que tiene registro, 2023, declaró un patrimonio de 6,5 millones de euros, siendo además dicha sociedad accionista al mismo tiempo de otras dos promotoras inmobiliarias, Promotora de Viviendas Rio Eume SL y Boaxestion Torre&Iglesias SL.
Aunque con mucha menos actividad, también seguían abiertas en el momento del fallecimiento del comunicador y presentador otras dos sociedades, que manejaban las cuentas de su conocido formato. Saber Vivir SL, cuyo objeto es la edición literaria, cuenta con un activo de 1.371.000 euros, si bien el citado medio puntualiza que no facturó nada en 2023. Por otra parte, Saber Vivir Comunicación SL, constituida hace casi 22 años, dedicada a «todo tipo de actividad del campo de la información, publicidad, marketing, venta de productos y contenidos relacionados con la salud, calidad de vida y bienestar», y en la que también están involucrados Myriam y su esposo, declaró una facturación en 2023 de 456.000 euros.