Publicado: diciembre 9, 2025, 10:13 am
Netflix y Paramount entran en el cuerpo a cuerpo en la batalla por hacerse con Warner Bros Discovery (WBD). Una guerra que supondrá, gane quien gane, una mayor concentración empresarial en Estados Unidos en un sector dominado por un puñado de grandes grupos que acaparan cine, medios, televisión y streaming y que cambiará el mapa del entretenimiento.
Paramount, matriz de CBS, MTV y otras empresas de medios, lanzó el lunes una opa hostil a 30 dólares por acción en efectivo, con la que supera los 27,75 dólares por acción ofrecidos por Netflix sólo unos días antes (82.700 millones de dólares, algo más de 71.021 millones de euros al cambio actual). Esta oferta supone valorar la compañía en alrededor de 108.000 millones de dólares, incluyendo la deuda. Sim embargo, comparar las dos ofertas es complicado por los planes de Warner Bros de escindir de su negocio las cadenas CNN, TNT y Discovery Channel.
La oferta de Paramount, pendiente de la aceptación de los accionistas de WBD y de las evaluaciones regulatorias estadounidenses, está respaldada por 11.800 millones de la familia Ellison (David Ellison, CEO de Paramount Skydance, es hijo de Larry Ellison, el multimillonario cofundador de Oracle), por fondos soberanos de Oriente Medio y por la firma privada del empresario Jared Kushner, exasesor y yerno de Donald Trump, apunta Bloomberg. Su objetivo, fusionar dos estudios históricos de Hollywood para contrarrestar la influencia de Netflix, Disney y Amazon.
El mercado se divide entre quienes lo ven como un movimiento defensivo para asegurar contenido, y quienes la consideran un riesgo elevado en un sector de márgenes tensos, sostiene Javier Molina, analista de Mercados de eToro. En Washington también han surgido dudas sobre competencia. «Para el inversor, la señal es que la concentración continúa y las grandes plataformas están dispuestas a asumir más riesgo para mantener su posición, algo que puede alterar valoraciones y dinámicas competitivas», puntualiza el experto.
Un momento complicado para los grandes estudios… y para las plataformas
La batalla llega en un momento en que los grandes estudios y plataformas enfrentan presiones por los costes de producción, la fragmentación de audiencias y una desaceleración en el crecimiento de suscriptores. «Para Netflix, la adquisición representa la oportunidad de reforzar su estrategia transmedia, desarrollar universos narrativos más amplios y consolidar su dominio en un sector que tiende a la concentración», apunta Antonio Di Giacomo, Analista Senior de Mercado del bróker XS.
Sin embargo, uno y otro gigante deberán salvar un camino regulatorio complejo. La combinación de Netflix con un actor que opera HBO Max y que cuenta con cerca de 130 millones de suscriptores globales plantea interrogantes significativas en términos de concentración de mercado y de competencia. El escrutinio será intenso, tanto en Estados Unidos como en Europa, para evitar un posible monopolio, especialmente en la distribución digital, las licencias de contenido y las negociaciones con productores independientes.
“Netflix lleva las riendas, pero habrá altibajos antes de llegar a la meta», asegura Ross Benes, analista de Emarketer. En su opinión, Paramount recurrirá a accionistas, reguladores y políticos para intentar frenar a Netflix, por lo que la batalla podría prolongarse. «Paramount probablemente tendría un camino más fácil y rápido para obtener la autorización antimonopolio que Netflix, en nuestra opinión, no solo por los problemas antimonopolio más limitados, sino también por el aparente respaldo de la administración», apunta el analista antimonopolio de Bloomberg Intelligence, Jennifer Rie.
A su afirmación el experto añade que las cuotas de mercado combinadas de Paramount y Warner en el mercado de streaming serían inferiores a las del acuerdo con Netflix. Si bien, otros analistas consultados aseguran que esto podría no ser aplicable a las revisiones en Europa y por parte de los fiscales generales de los estados demócratas.
